15 razones por las que es posible no echarse ningún ramo el primer año de universidad

La universidad es un mundo nuevo, extraño, pero a la vez maravilloso, que de a poco uno lo va descubriendo durante el primer año. Para todos, el desafío más grande es pasar los ramos, aunque siempre estará ese que te hace la vida imposible. Si eres de primer año, y no quieres echarte un ramo (o te lo estás echando y quieres arreglarlo) aquí hay unas cuantas razones y consejos que te pueden ayudar a no echarte un ramo el primer año de universidad.

1. No compares la universidad con el colegio

Es un error que la mayoría comete, sobre todo, el primer semestre. Es un cambio brusco que nos suele tomar por sorpresa. Por eso, da lo mismo si fuiste el mejor de tu curso, eso no importa en la universidad, porque habrá personas iguales o mejores que tú y que pueden estar peor o mejor preparadas. Es casi un "borrón y cuenta nueva", pero con mayor dificultad.

2. Asiste a clases

La libertad de la educación superior suele ser abrumadora. Si durante el colegio tu camino solo era casa - colegio - casa, ahora tienes la oportunidad de elegir tus clases y de asistir o no a ellas. No caigas en la tentación de faltar. Llegarás a final de semestre sin saber prácticamente nada y con notas que pueden perjudicarte más de lo que crees.

3. Participa en clases

La asistencia a clases no es suficiente: siéntete libre de opinar en clases, de preguntar, que para eso se dan esas instancias. Los profesores nunca te van a negar una pregunta, al contrario, las discusiones en clases son comunes y ayudan a profundizar algún tema. Solo recuerda: "no hay preguntas tontas, solo tontos que no preguntan".

4. Si tienes problemas, pide ayuda

En la mayoría de las instituciones universitarias están los llamados "tutores" que guían por todo el primer año a los novatos. Ellos están para ayudarte, no tengas miedo de pedirles cosas o preguntarles. Además, suelen existir instancias de ayudantías o tutores externos a los de primer año que te ayudan en los distintos ramos. Por ejemplo, yo tuve problemas con un texto en inglés y un tutor (alumno de Letras Inglesas de otra generación) me ayudó a comprenderlo.

5. Aprovecha la biblioteca

La biblioteca es para estudiar, no solo para dormir durante las ventanas. Ayúdate a estudiar con los libros que están disponibles. Y si está la opción, usa las salas de estudio, son el espacio perfecto para apoyarse entre todos mientras estudian.

6. Estudia en grupos

Una de las primeras cosas que me dijeron al entrar a la universidad fue que me hiciera un grupo de estudio. No importa si son o no tus amigos, mientras se ayuden mutuamente en los estudios funcionará. Son muy efectivos en los ramos que tienes que leer mucho; pueden repartirse los textos, hacer resúmenes, discutir de ellos, etcétera. Es una de las mejores formas de no echarse un ramo el primer año de universidad.

7. Sé anticipado

Si te asignan un trabajo un mes antes de la entrega, usa todo ese mes para hacerlo. La mayoría de los profesores entregan un calendario con todas las clases, así que no tienes excusa para atrasarte en los trabajos y pruebas.

8. Ordénate

Al igual que el punto anterior, es muy útil tener todo anotado, tanto apuntes como fechas importantes; te ayudará a mantenerte al día con tus quehaceres de estudiante. (Compra una agenda para el año, es súper útil y una buena inversión a largo plazo)

9. No dejes de lado los estudios

El primer año aprendes no solo la vida universitaria dentro de las salas, sino que también "la de afuera", es decir, todas las fiestas y carretes que se dan en el ambiente fuera de clases. No hace mal ir, por el contrario, ¿quién no ha ido a un carrete después de dar una prueba final?. El problema es cuando uno pasa más en carretes que en clases, o tomando con tus compañeros en vez de estar estudiando para el día siguiente. Todo tiene su tiempo, pero recuerda que los estudios son lo más importante.

10. Toma apuntes

Si quieres sacarle todo el jugo a las clases, toma apuntes. Estos serán el reflejo de lo que tú entendiste del profesor, por lo que tienes que procurar que sean buenos y legibles para que los entiendas al estudiar.

11. Escribe con letra clara

Si estás en una carrera en la que tienes que escribir mucho, tienes que preocuparte de escribir muy claro. Me pasó que casi me eché un ramo solo porque la profesora no entendió la letra de las respuestas que escribí en la prueba final, ¡que no te ocurra!

12. Aprende a estudiar

Siendo sincera, muy pocos realmente estudiaban en el colegio; la mayoría aprende a estudiar como corresponde cuando entra a la universidad, con toda la presión de por medio. Usa destacadores, notas adhesivas, has resúmenes, habla de la materia con tus compañeros. Hay muchos métodos que pueden servirte, solo debes encontrar el que mejor se adapte a tu situación (como consejo, no sirve mucho estudiar el día antes del examen)

13. Duerme, por lo menos, 7 horas

Si quieres que te vaya bien y no echarte ningún ramo el primer año de universidad duerme, a lo menos, 7 horas diarias continuas. El cerebro necesita descansar, al igual que tu cuerpo, y llenarlo de café y/o bebidas energéticas no funciona bien. Si quieres tener un buen rendimiento durante el año no olvides darte unas horas de descanso.

14. No seas orgulloso

No te creas el mejor alumno de la carrera si fuiste la nota más alta en una prueba. La mayoría de los ramos suele tener actividades en grupos, y tu actitud no ayudará mucho en encontrar aliados en el mundo de la educación superior. Al igual que en el punto 6, los amigos son los mejores acompañantes durante los malos ratos, siendo estos los que más influyen en la deserción durante el primer año de muchos estudiantes. Si eres bueno, ayuda a los demás, por que algún día necesitaras ayuda en cierto trabajo y ese amigo estará para ti.

15. No te des por vencido

El primer año parecerá un infierno, un mundo nuevo. No te desanimes si los primeros meses te va mal, estás recién comenzando a adaptarte en el sistema nuevo y complejo que es la universidad. Si te apoyas en todo lo anterior, no tendrás la mala suerte de echarte un ramo.

¡No más nervios de novato! Si te lo propones, serás capaz de pasar invicto tu primer año.