El camino para graduarte en la carrera que hayas elegido no siempre está libre de obstáculos. Si estás considerando la opción de dejarlo todo, tus razones te parecerán más que válidas para darte por vencido, pero antes de que abandones las aulas, considera los siguientes puntos y probablemente tus razones para abandonar una carrera universitaria empezarán a perder peso.
1.Tienes apoyo psicológico: cualquier evento apremiante de tu vida personal tiene una solución. Dos cabezas piensan mejor que una. Si algún evento empieza a tomar forma de impedimento para terminar tus estudios, siempre es bueno acudir con tu consejero de carrera o el equipo psicológico de la universidad, quienes seguro saben ayudarte a lidiar con situaciones que parecen cerrarte el mundo, y te darán opciones para solucionarlas y mantenerte en la carrera.
2.Hay becas: sí, el tema monetario es imprescindible en tus estudios, pero no por ello debiera ser el detonante en algún momento para abandonar una carrera universitaria. Asesórate sobre las opciones de becas que tienes, con lo que además te ves prácticamente obligado a mantener un alto nivel de conocimientos y habilidades que a la larga te beneficiarán sólo a ti. Busca un trabajo a tiempo parcial y/o analiza junto con tu familia la posibilidad de obtener un préstamo en alguna institución financiera.
3.Tu proyecto de vida debe sostenerse: la realidad es que si estás pensando en abandonar por todo, menos dinero, probablemente no tienes claro hacia dónde va tu vida. Créelo, por tu bien, es mejor que tengas la valentía suficiente de sentarte a diseñarla para el futuro, y si en ese diseño es imprescindible ir a la universidad, entonces pon toda tu creatividad a trabajar para que, más que buscar pretextos para abandonar una carrera universitaria, encuentres opciones para seguir adelante.
4.Tu talento y tus dones deben expresarse: si éstos entran dentro del ámbito de los estudios que obtienes en las aulas universitarias, no deberías dejarlos sin las herramientas a su disposición para hacerlos brillar, y esas herramientas pueden constar en conocimientos nuevos, actualizaciones, técnicas de las que no tienes ni idea, visiones personales que tus maestros pueden darte y hasta enriquezcan tus talentos y que sólo encuentras en la universidad.
5.Conocimiento es poder: con talento y vocación tienes un enorme potencial. Toda la información que recibes en las aulas es para sacar al mejor arquitecto -por ejemplo- que hay en ti. De ti va a depender si lo desdeñas y eliges un camino más arduo como es el del autodidacta.
6. Los años de estudio previos a la universidad no deben ser en vano: así que mejor dales un sentido y piensa en que ya estás más cerca de concretar la carrera que cuando ingresaste al jardín de infantes.
7. Amas lo que puedes hacer: si ya te viste en tu futuro ganando dinero por hacer lo que adoras, porque lo que haces es parte de tu felicidad, motívate para terminar tu carrera recordando que si la dejas tienes altas probabilidad de quedar como simple aficionado.
8. Tienes una vocación: ésta encontrará menos resistencia a la hora de encontrar un lugar para que puedas ejercerla. Sí decidieras abandonar tu carrera incluso cuando sólo te faltasen unos cuantos meses para concluirla, será duró para ti ver que aunque tengas más vocación y talento que alguien titulado, en el campo laboral le darán prioridad a él y no a ti. Tus probabilidades de encontrar empleo disminuyen.
9. Necesitas autonomía económica: quizás no lo sabes, pero todos tus años de estudio al final más que una herramienta para tu sobrevivencia, van dirigidos a una vida plena. Y parte de ello conlleva ser dueño absoluto del dinero ganado vía tu talento. No abandones tu carrera, y con los años tú sol@ te darás cuenta de qué hablamos. Para conocer el poder que te da la independencia económica, sólo lo conocerás si lo pruebas.
10. Mereces una vida digna: eres una persona y es tu derecho vivir en las mejores condiciones. Antes de abandonar tu carrera, piensa en que sólo tú te estarás complicando esta posibilidad si lo haces.
11. Podrías ayudar a los demás: observa tu entorno, tal vez la carrera que estás estudiando a través de ti, en el futuro, pudiera generarle alguna especie de progreso. Tu sociedad te necesita.
12. Algún día tendrás familia: o a alguien que ames a quien tendrás que apoyar, y dicho apoyo bien que pudiese provenir de lo obtenido gracias a tu carrera universitaria. Sin ella, ¿tienes una manera mejor de hacerlo?
13. Serás inspiración para los demás: si provienes de los estratos sociales bajos, pregúntate cuán mejor vivirás si tienes una carrera y piensa en qué tan beneficioso sería para las nuevas generaciones de tu entorno inspirarse en ti para que ellos a su vez, no abandonen la esperanza de una vida mejor.
14. El mundo es grande: conocer otros países y otras personas será más fácil si eres requerido en otro lugar gracias a tu carrera universitaria.
15. Concluir es fácil: ¿sabes por qué? ¡Porque puedes! Porque dentro de ti existe la capacidad de decisión, de voluntad y de disciplina necesarias para conseguirlo.