En la universidad echarse al menos un ramo es algo que casi todos deben enfrentar, hay muchos factores que pueden influir para que esto pase y siempre hay que tratar no cometer los mismos errores y aprender de la situación. A continuación podrás leer 12 cosas que inevitablemente pasan cuando tienes que atravesar este proceso.
1. Sacas tus notas varias veces por si acaso
Nunca está de mas hacer esto porque a veces realmente hubieron errores en las notas o en las revisiones de las pruebas.
2. Te mueres de pena porque no verás a tu mejor amigo en todas las clases
Tu mejor amigo de la universidad es una persona muy importante en tu vida porque hacen todo juntos. Cuando te echas el ramo no puedes evitar sentir una melancolía constante pensando en los desayunos que no podrán tomar, los almuerzos que se perderán, los apuntes que no se prestarán, las horas de estudio que no compartirán, estarás preocupado de si él va a conseguir otro mejor amigo y muchas otras cosas. Aunque suene fatalista es algo que realmente pasa.
3. Sientes una lata tremenda porque no conocerás a nadie de tu curso nuevo
A pesar de que quizás no seas el único que se echó el ramo o que tengas amigos en el curso nuevo no puedes evitar tener este pensamiento.
4. Te da vergüenza sentir que serás el más viejo
Considerando que en tu curso nuevo están los mechones de tu generación crees que serás el más viejo, aunque esto no tiene mucho sentido porque generalmente todos tienen edades parecidas e incluso puede haber gente mucho mayor que tu.
5. Sientes una gran frustración por tener que pasar de nuevo por un ramo que no te gusta
La peor parte de echarse un ramo es tener que hacerlo de nuevo, sentir que desperdiciaste tantos meses de tu vida es un castigo.
6. Te escondes de los profes para que no te den algún discurso de responsabilidad
No faltan los profesores que hacen comentarios como "usted de nuevo", "yo le dije que estudiara más" o "si le hubiera puesto empeño habría pasado el ramo". Tener que lidiar con tus propias emociones es suficiente como para tener que tomar en cuenta lo que ellos dicen, por lo tanto la mejor salida es evitarlos aunque tengas que andar escondiendote.
7. Piensas constantemente en cómo sería tu vida si no te hubieras echado el ramo
Aunque esto no tenga ninguna utilidad es casi inevitable hacerlo.
8. Tratas de sacar lo positivo de la situación
Como tienes que seguir adelante con tu vida de forma digna intentas ver las cosas buenas de haber reprobado, como tener más tiempo para descansar, disminuir tu carga horaria, poder aprender bien lo que te costó en un principio y entender mejor tu manera de estudiar.
9. Te preguntas si estás en la carrera correcta
Cuando repruebas dudas sobre tus capacidades, deseos, gustos, proyecciones y todo lo relacionado a tus estudios. Esto es completamente normal y lo importante es diferenciar los pensamientos impulsivos de las verdaderas razones para quedarse o salir de la carrera.
10. Atraviesas un período de negación
Piensas que el profe te tenía mala, que tuviste poco tiempo en las pruebas, que pasaron mal la materia, etc. y puede que sea cierto, pero no puedes hacer nada para arreglarlo cuando ya reprobaste, la próxima vez debes manejar tus posibilidades con anticipación.
11. Te propones ser el mejor cuando hagas empieces el ramo nuevamente
Esta es la mejor actitud que puedes adoptar, además tienes la ventaja de que ya conoces a los profesores, la materia y la forma en que hacen las pruebas.
12. Ganas muchos amigos nuevos
Una vez que toda la negatividad de los primeros días se te pasa te das cuenta que de que tus nuevos compañeros son muy agradables y siempre te ayudan cuando necesitas material de estudio, la idea de que vas a estar solo y que nadie te va a caer bien es solo un prejuicio.
A pesar de todas las cosas malas que pueden implicar reprobar un ramo el tiempo pasa muy rápido y si te enfocas en tus objetivos no tendrás problemas en aprobar tu segundo intento.