Sin duda la Universidad involucra un cambio en la vida de un estudiante. Hay que crearse hábitos de estudio, se amplían las responsabilidades, si se vive sólo hay que aprender a hacer los quehaceres de la casa, entre otras muchas actividades. Y a su vez la vida social de muchos estudiantes crece, se forman nuevas amistades, nuevos amores, nuevos grupos de estudios. También dependiendo la carrera que se haya escogido, existen muchos trabajos grupales en donde hay que lidiar con actitudes de todo tipo y hay que aprender a convivir con los demás compañeros. Tanto en el ámbito estudiantil como en la vida diaria, se acostumbra a hacerse una idea de los demás con sólo verlos, lo cual no siempre lleva a una opinión positiva aunque no se sabe nada del otro. Por ello te dejo quince razones por las cuales no se debe mirar en menos a los demás.
- Nunca se sabe cuándo te pude pasar a ti. Si tú te acercas a un compañero y este no quiere interactuar contigo porque eres distinto, es decir, no piensas como él (o ella), no te vistes a su gusto o no eres físicamente de su agrado; y te rechaza, busca alguna excusa para alejarse o simplemente te ignora, ¿cómo te sentirías? ¿crees que alguien merece ser tratado de esa manera? ¿Por qué mejor no borrar los estereotipos de tu cabeza y sociabilizar de igual a igual?
- Puede que necesites de esa persona en un futuro. Ahora te sientes bien, no necesitas la ayuda de nadie, la Universidad es un desafío que has podido afrontar. Sin embargo, en más de alguna ocasión te aseguro que la ayuda de alguien será necesaria, se requiere saber trabajar en equipo y valorar las habilidades de los demás compañeros sin miramientos.
- Te puedes llevar una gran sorpresa. Cuando se empieza la Universidad, en los primeros años generalmente pocos se conocen, y en ocasiones se comparten las clases en aulas con alumnos de diferentes secciones. Imagínate que te ríes de alguien por su manera de vestir o de hablar, y resulta que a medida que pasan las semanas te comienzas a volver amigo de esa persona, reconoces su simpatía e inteligencia. ¿No te sentirías avergonzado por juzgar tan superficialmente a esa persona? ¿Crees que esa actitud infantil pueda llevarte por un buen camino?
- Realmente no conoces a esa persona. Todos alguna vez nos hemos reído de alguien, ya sea por algo divertido (para nosotros) que le paso o porque alguien nos contó acerca de esa persona. En la Universidad hay que aprender a convivir con variados estilos, orientaciones, forma de vida. Puede qu, alguien te parezca poca cosa y como clásicamente se muestran en las series o películas, esa persona resulta ser objeto de bullying, pero nunca se sabe cómo dañas internamente a esa persona. Qué acciones puedes desencadenar en el futuro donde por venganza te veas directamente afectado o peor aún, alguien a quien tú amas.
- Se reduce tu mundo. Una persona altanera que siempre mira en menos a los demás, pierde la posibilidad de conocer otras realidades, de interactuar con personas que viven de otra manera, de aprender del resto.
- Habla mal de ti como persona. Qué pasa si hay alguien en tu carrera que crees no merece estar ahí o no debería por su estrato social, y lo comienzas a compartir con tu círculo de amigos, hablando mal de esa persona, discriminándola. Puede que algunos se rían o te confirmen tu opinión, pero otros te catalogaran como una persona superficial, la cual no es capaz de ver más allá que una apariencia y por lo tanto que es sólo mi amigo por cómo me veo no por lo que soy.
- El mundo no para de girar. Si bien actualmente te consideras una persona segura, que no necesita la ayuda de nadie, que puede atropellar a quien se le ocurra. Nadie te asegura que al pasar el tiempo necesites de ese alguien a quien no valoraste a su debido tiempo.
- Todos somos iguales. Así de simple, todos somos personas, con capacidades y habilidades distintas pero que merecemos el mismo trato sin importar si nos vestimos bien, nos sacamos las mejores notas o tenemos un auto de lujo.
- Demuestras tu inseguridad. Al mirar a otro compañero en menos, en realidad lo único que logras es demostrarle al resto lo importante que es la apariencia para ti. Y el miedo que te causa que conozcan tus defectos y debilidades.
- Las apariencias engañan. No por ver a alguien con “ropa americana “, quiere decir que esa persona es pobre y por lo tanto no puede darse el gusto de comprarse ropa nueva, es un error común en Chile juzgar por sólo la vestimenta.
- Es una manera de no reconocer tus propios errores. Quienes suelen mirar en menos a los demás, inconsciente o conscientemente tratan de tapar sus defectos destacando los del resto, con el único fin de sentirse mejores consigo mismo.
- Siempre habrá alguien mejor y peor que tú. En la vida siempre hay alguien que es más afortunado (en comparación con uno), pero no por eso puede sentirse superior y con el derecho a humillar al resto.
- Todo se devuelve. Aunque creamos o no en el karma, existe cierta armonía en el universo que provoca que a las personas que hacen cosas buenas y piensan positivamente les vaya mejor. Si vas por la vida criticando a tus compañeros y sintiéndote mejor que ellos, puede que el universo te demuestre lo contrario de una manera no tan agradable.
- Puede saber mucho más que tú. Muchas personas suelen ser de bajo perfil, no les gusta ser extremadamente participativos en las clases o incluso si el profesor les pregunta algo directamente dicen un simple "no sé". Sin embargo, esta forma de comportarse no refleja necesariamente lo que esa persona sabe. Alguien puede pensar que tonto es, o "como no va a saber eso, si es tan fácil". Pero a fin de semestre te puedes sorprender al comprobar las buenas calificaciones (quizás muy por sobre las tuyas) que obtuvo.
- Puede ser el amor de tu vida. Nada asegura que a quien estas atacando, desvalorando o discriminando en estos momentos, con el tiempo termine cautivándote, lo(a) logres conocer y te des cuenta lo equivocado que estabas y tonto que fuiste al no darte cuenta de lo especial que es esa persona.