¿Has empezado a estudiar en la universidad y ya no vives con tus papás? Irse de casa no es tan fácil y divertido como parece al principio: sacar las cuentas y pagar cada mes el arriendo, hacer el aseo y las tareas de la casa, cocinar... estas son sólo algunas de las cosas por las que antes no te preocupabas pero ahora te has visto obligado a atender. Seguramente en algún momento te habrás preguntado si estabas preparado para irte a vivir solo. Para saber si tomaste la decisión adecuada, te recomendamos revisar estas doce características de todos aquellos que (aún) no saben vivir solos:
- Con el refrigerador pueden ocurrirte 2 cosas que sin suda son alarmas de que no estás preparado para vivir solo: A) Nunca, nunca hay nada en tu nevera:
2. B) No sabes comprar para una sola persona y siempre se pone mala toda la comida:
3.La casa siempre está desordenada:
4. Llegas tarde a clase todos los días, (aunque seas de primer año):
5. Tu casa parece la de Friends: siempre está llena de gente:
6. Te da miedo dormir solo y tienes que dormir con la tele prendida o una luz:
7. No te queda loza limpia nunca:
8. La previa, “la última”, y el carrete del sábado siempre
acaban siendo en tu casa:
9. Sientes que tu cama es demasiado grande para tí:
10. Te dejas las llaves dentro más de lo común y ya llevas gastadas unas buenas lucas en cerrajeros:
11.Te deprime estar solo:
12. Vas a casa de tus papás mucho más a menudo de lo que pensabas:
13. Después de varios meses, sigues cocinando pasta:
14. Sales de fiesta hasta los lunes:
15. Pasan los años y todavía no sabes usar la lavadora.
16. Te olvidas de cerrar la llave:
17. No pones la calefacción para ahorrar en gastos comunes:
18. Los vecinos no te saludan en el ascensor:
19. Estás al día con todas las series de este año:
20. No puedes estar en casa un sábado por la noche:
Si te has sentido identificado con alguna de estas señales, puedes hacer dos cosas: hacer la maleta y volver con tus papás, o empezar a aprender a vivir solo. Al principio parece difícil acordarse de todo, llevar los pagos al día y tener la casa limpia. Pero con el tiempo se aprende, y la buena noticia es que siempre será decisión tuya hacer un carrete o quedarte a ver Juego de Tronos hasta la madrugada porque... ¡tu casa es solamente tuya!