7 cosas que amo y odio de estudiar Derecho

Para estudiar Derecho hay que tener una mentalidad fuerte, ser perseverante y amar ante cualquier cosa la labor de la abogacía. Esta carrera, en ocasiones, es indescriptiblemente agotadora y al mismo tiempo causa satisfacciones inmensas por todo lo que se puede hacer con el aprendizaje que entrega.

A continuación, presentaré 7 cosas que amo y odio de ser estudiante de Derecho, ya que, como en todas las carreras, siempre hay cosas que encantan y otras que quisiéramos evitar.

Cosas que amo

1. Aprender cómo funciona el sistema judicial

Una de los principales deberes de un abogado es comprender la mecánica y aplicación del sistema judicial para poder organizar la defensa de un cliente. Toma mucho tiempo y práctica convertir las leyes en una herramienta familiar de trabajo, sin embargo, una vez que se aprenden los métodos correctos de utilizarlas se vuelve mucho más fácil.

2. Desarrollar la comprensión lectora

La gran cantidad de textos que se deben leer durante la carrera aumenta de gran forma la comprensión lectora. Los que son más complejos se entienden fácilmente y con rapidez, además mejora la capacidad de memorizar en poco tiempo.

3. Mejorar la expresión oral

La expresión oral es una característica que debe estar completamente dominada al momento de enfrentar juicios, debates, mediaciones, exposiciones, entre otras cosas, y la carrera entrega múltiples cursos, electivos y oportunidades de pulir esta cualidad y perder los miedos a expresarse en público.

4. Aprender a defender a las personas en un ámbito legal

Tener la responsabilidad de representar legalmente a una persona que necesita ayuda es una situación que no puede tomarse a la ligera. Estudiar derecho enseña a valorar los casos como propios y dar todo para lograr que se haga justicia.

5. Entender el espíritu de la ley

Al estudiar Derecho se nos enseña a analizar las palabras por su trascendencia, de tal modo que una frase no solo es la que está escrita, sino que contiene un mundo de posibilidades e interpretaciones.

6. Convertirse progresivamente en un abogado

Cada semestre nos acerca al tan anhelado título de abogado, pero en un plano más profundo cada clase y vivencia universitaria cambia nuestra forma de percibir la vida para convertirnos en personas creyentes en la ley con todas sus implicancias.

7. Idear soluciones a las problemáticas actuales del país

Al entender la integridad de los diferentes sistemas que rigen el país, es posible comprender las problemáticas desde su raíz, analizar las fallas e idear mejoras gracias a las herramientas que entrega esta carrera.

Cosas que odio

1. La formalidad

A pesar de ser una carrera clásica, debería flexibilizar sus protocolos de vestimenta, ya que se le da una importancia superior al uso de camisa, corbata, terno, etc., cuando en ocasiones es realmente molesto e innecesario como en los días calurosos.

2. Las pruebas orales

Aunque la oralidad es una herramienta fundamental en la carrera, este tipo de evaluaciones no son del todo una ayuda para mejorar la expresión porque su método es pregunta-respuesta y no una presentación. Otro problema es que las pruebas duran varias horas por la cantidad de alumnos en el curso ya que se toman una por una.

3. Los profesores sin vocación

La vocación de los profesores es vital para esta carrera, ya que la experiencia que cada uno transmite a sus alumnos es la base del conocimiento teórico. Cuando los profesores no tienen vocación actúan de forma irrespetuosa, no realizan las clases, cambian las fechas de evaluación sin previo aviso y perjudican el aprendizaje.

4. Los ramos de relleno

Existen ramos que en definitiva solo están ahí para molestar, no son importantes, no tienen mucho que ver con la labor real de ser abogado y lo aprendido se olvida en un par de semanas. De todas maneras, esto pasa en cualquier universidad y cualquier carrera.

5. Que las personas esperen que soluciones sus problemas legales

No importa si estás en primero o haciendo la práctica, las personas cercanas o incluso amigos de tus familiares creen que puedes solucionar algo aun cuando ni siquiera estás licenciado. Lo peor de todo es que creen que tienes el deber de saber realizar los procedimientos en materias especializadas como derecho tributario, por ejemplo.

6. La duración real de la carrera

A los 5 años de universidad, debes sumarle al menos 6 meses para hacer la tesis, 6 de preparación para el examen de grado y 6 de práctica. Todo eso contando con que no repruebes ramos o te demores más tiempo en alguno de los procesos.

7. La práctica gratuita

Durante los 6 meses de práctica no cuentas con ningún beneficio laboral, no recibes remuneración y actualmente ni siquiera puedes usar pase escolar. El problema no yace en ayudar a las personas gratis con sus casos, el problema real es que solo te asignan casos que nadie más quiere tomar, en grandes cantidades y con poco tiempo o medios para resolverlos.