Hace poco más de un año 27 alumnos de la carrera de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad Católica, fueron sorprendidos en medio de un examen compartiendo las respuestas a través de grupo de WhatsApp llamado “Asado familiar”.
Al percatarse del hecho, la profesora del ramo de Electricidad y Magnetismo confiscó el teléfono de uno de los estudiantes y denunció lo ocurrido antes las autoridades de la Facultad de Física e Ingeniería. Luego, la Secretaría General del plantel inició una investigación que duró casi un año y que culminó con una serie de sanciones para los involucrados, las que fueron dadas a conocer ayer por el vicerrector académico de la UC, Juan Agustín Larraín.
Según publica hoy La Segunda, de los 27 estudiantes a quienes se le formularon cargos por participar de esta suerte de copia masiva, 19 fueron sancionados por "incurrir en infracciones académicas" conforme al reglamento interno que rige a los alumnos UC.
De esta forma, el proceso investigativo terminó con un alumno amonestado, 9 alumnos suspendidos por un semestre académico y 9 alumnos suspendidos por dos semestres académicos, tiempo en el que podrán cursar ningún tipo de estudio en la universidad.
Las sanciones comenzarán a regir a partir del segundo semestre de 2016 y, mientras estas estén vigentes, los alumnos quedarán “congelados” -sin tener que pagar arancel ni matrícula- y podrán retomar sus estudios normalmente una vez finalizada la sanción.