La carrera de ingeniería comercial, según el Mineduc, sigue siendo una de las carreras con mayor demanda de matrículas en nuestro país y también la que mayor empleabilidad ofrece al segundo año de ingreso. Se considera que anualmente ingresan cerca de 10.000 nuevos alumnos a las distintas universidades que la imparten en nuestro país, pero ¿cómo nació esta carrera? Y lo más importante aún, ¿por qué decimos que es una ingeniería chilensis?
Ya que estamos en la era de la globalización, te invitamos a preguntarle a un español o un estadounidense qué se imaginan cuando les mencionas tu interés por la Ingeniería Comercial, probablemente les cause bastante gracia y no entiendan a qué te estás refiriendo.
Yendo un poco hacia sus orígenes, te contamos que la ingeniería comercial fue creada hace bastante tiempo: en 1935 la Universidad de Chile empezó a impartirla, encontrándose nociones de el interés por la gestión y los negocios en la Universidad Católica algunos años antes, en 1924 con la carrera de Administración de Empresas. Más tarde, otras universidades de nuestro país tomarían la misma iniciativa, por ejemplo, la Universidad Adolfo Ibáñez en 1953, la Universidad de Concepción en el año 1957, la Universidad de Valparaíso en 1958 y, recientemente, la Universidad de Santiago en el año 1980.
Este creciente interés y la necesidad de formar profesionales en el ámbito de la administración, fueron heredados desde las universidades europeas, donde actualmente se imparte la carrera de administración y economía. El título de Ingeniero comercial fue exportado a otros países de latinoamérica, como Argentina, Perú, Bolivia, Ecuador, Paraguay y México, entre otros.
Si bien, como se ha mencionado, este título es "made in Chile", no significa que no sea reconocido por otros países, pues la malla académica de nuestras universidades tienen mucha similitud con carreras orientadas al negocio, la administración y el marketing.