Corría el año 1920 cuando un niño llamado Philo Farnsworth, de tan sólo 14 años y viviendo en una granja; concibió la idea de que una radio pudiera, además de transmitir sonido, transmitir imágenes. Años más tarde este desarrollo se daría a conocer como la primera televisión electrónica, un artefacto que podía recibir en tiempo real, imágenes de manera inalámbrica enviadas desde kilómetros de distancia.
Este televisor basaba su funcionamiento en un tubo de rayos catódicos (CRT), esto significa que justo en la parte central detrás de la pantalla se ubica una pieza metálica que lanza electrones hacia la pantalla, los cuales se adhieren temporalmente formando las imágenes. Debido a la ubicación de este tubo la pantalla debía tener una forma curva, el centro debía encontrarse más al exterior y los bordes más al interior, esto para que los electrones viajen la misma distancia y la imagen no se muestre de manera deformada.
Televisor CRT con pantalla curva hacia afuera
Este tipo de televisores además contaba contaba con otra desventaja, a medida de que la pantalla era de mayor tamaño se necesitaba alejar más el tubo interior, lo que hacía que creciera además en espacio hacia atrás. Luego de muchos años de investigación buscando una nueva tecnología que permitiera prescindir de este tubo de rayos catódicos, finalmente se lograron desarrollar, casi al mismo tiempo, dos nuevas implementaciones para el televisor: los televisores Plasma y los LCD.
Televisores Plasma: El plasma no es algo tangible, sino que es el cuarto estado de la materia: calienta un sólido y tendrás líquido, calienta un líquido y tendrás gas, calienta un gas y tendrás plasma. La pantalla se encuentra cubierta de manera interna por este plasma, el cual al variar la cantidad de corriente eléctrica que circula a través de él, va a emitir luz de distinto color. Es así como se genera la imagen completa: ajustando una intensidad de corriente eléctrica a cada punto de la pantalla.
Televisores LCD: El televisor LCD (Liquid Crystal Display) se compone básicamente de dos partes, un filtro para cada color (rojo, verde y azul) y una fuente de luz trasera. El rol del filtro es permitir o negar el paso desde la fuente de luz hacia el exterior, dependiendo de la cantidad de luz que pase será el color que veamos en ese punto. La luz utilizada en el fondo es del tipo fluorescente.
Esto trajo algunos cambios como consecuencia:
- Los televisores eran muy delgados, ya que como los colores se generaban directamente al interior de la pantalla no había necesidad de tener un tubo de rayos en el fondo.
- A causa de lo anterior, no existe impedimento para construir la pantalla de manera plana, de hecho el conjunto de televisores se hizo conocido por este nombre: televisores de pantalla plana.
- Además, es mucho más factible fabricarlos con tamaños de pantallas mucho mayores (sobre 60 pulgadas sin problemas).
- Su consumo energético es una fracción de los antiguos televisores CRT.
Poco tiempo después, apareció una nueva tecnología en el mercado: el televisor LED. El cual es el mismo televisor LCD al cual se le cambió la lámpara trasera de fluorescente a una de tipo LED. Esto reduce drásticamente el consumo y alarga la vida útil, también hizo que el televisor LCD deje de fabricarse y desapareciera.
Televisor LED de pantalla plana
Por lo tanto, nos queda comparar el tipo Plasma con el LED lo cual haremos de manera muy resumida, ¿por qué? pues porque el televisor de Plasma está oficialmente muerto, hoy en día todos los televisores fabricados son en esencia del tipo LED. Sin embargo, quedan muchos televisores Plasma funcionando perfectamente en hogares, algunas de las diferencias son:
Televisor Plasma | Televisor LED |
Ideal para habitaciones oscuras | Ideal para habitaciones bien iluminadas |
Más económico | Más delgado y liviano |
Mejores negros | Más brillante |
No hay vibración de imagen | Bajo consumo de electricidad |
Amplio ángulo de visión | Ángulo de visión limitado |
Ya no se fabrica | Es el estándar de fabricación hoy en día |
Por contradictorio que parezca, luego de tantos años de investigación para poder construir un televisor de pantalla plana, ha llegado un punto en que comienzan a aparecer televisores de pantalla curva. La única diferencia es que la curvatura ahora es hacia adentro. Lo que nos lleva a hacernos la pregunta: ¿presentan alguna ventaja desde el punto de vista técnico?
Televisor LED de pantalla curva
El principal argumento de los fabricantes es que al tener la curvatura hacia adentro, la distancia entre el usuario es constante hacia todos los puntos de la pantalla (como lo que pasaba con el tubo en los antiguos televisores CRT) lo que crea una sensación de estar "metido en la escena". El problema es que para que esto ocurra, sólo debe haber una persona al mismo tiempo y además debe estar muy cerca de la pantalla. Uno generalmente ve televisión acompañado y al menos a un par de metros de la pantalla, por lo que las supuestas ventajas desaparecen de manera inmediata.
Esta nueva tecnología es percibida sólo como una estrategia de marketing, de hacer creer que algo es mejor sólo por ser más moderno y diferente. Además, las estadísticas acompañan esta opinión, ya que la cantidad de fabricación y venta de este tipo de televisores va cada vez disminuyendo más.
Para concluir, podemos establecer que el mercado se encuentra actualmente dominado por la tecnología LED, y probablemente se siga manteniendo así por un buen tiempo más, sin embargo las investigaciones siguen avanzando. Ya hay prototipos disponibles basados en tecnología OLED (LEDs orgánicos) que como una de sus características, permiten construir pantallas flexibles, finalmente terminando con la disputa entre pantallas planas y curvas ya que el mismo usuario podrá definir la forma de la pantalla.
Si tienes pensado comprar un nuevo televisor, mi recomendación sería hacer lo mismo que los fabricantes y mantenerse con los televisores LED de pantalla plana. Poseen una excelente relación precio-calidad, debido a su iluminación trasera son ideales para habitaciones bien iluminadas por lo que te aseguras una buena calidad de imagen para series, películas y videojuegos.