No hay duda que hoy se vivió una intensa jornada en las calles de la capital. Y es que la marcha organizada por la Confech, en la que también participaron estudiantes secundarios, la Cones y trabajadores de la educación, se realizó como se había planificado, a pesar de que la Intendencia Metropolitana sugirió que se suspendiera por la rotura de la matriz del metro que afectó a Providencia y Santiago Centro. Su punto de partida fue desde la estación de metro Santa Lucía y concluyó en calle Echaurren.
No obstante, lo incidentes y disturbios no quedaron a un lado. Esto ya que diversos encapuchados fueron los protagonistas de desmanes en el centro de Santiago, en que el más criticado y condenado por la ciudadanía y las autoridades fue el saqueo de la Iglesia de la Gratitud Nacional, ya que fueron alrededor de 10 y 15 personas ingresaron al lugar y robaron objetos que se encontraban en su interior. Asimismo, lo que más llamó la atención fue el crucifijo que quedó totalmente destruido.
El nuevo Ministro del Interior Mario Fernández se dirigió directamente al lugar de los hechos y, además de asegurar que se presentará una querella, dijo: «Quiero expresar la condena del Gobierno de este tipo de actos, independientemente de que se trate de una sede de un culto religioso, en este caso de la Iglesia Católica. Lo que acabamos de ver es un síntoma muy preocupante de lo que algunas personas al parecer están llegando a realizar en nuestro país».