El intercambio estudiantil ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida. Conocer nuevas culturas, personas, costumbre y tradiciones es algo que te abre la mente, que te hace madurar, es un momento de aprendizaje. Ahí está uno, en otro país, solo… no queda otra que salir adelante y ser responsable. A mi me cambió la vida de una manera súper positiva y según mi experiencia, les dejo los siguientes consejos:
- Si están pololeando, váyanse igual, que no sea una barrera. Yo postergué un semestre mi viaje por esto mismo y al final me fui, tenía que hacerlo. En mi caso, el amor no era tan fuerte, pero les aseguro que si su relación es fuerte no habrá problemas. Además que con las RRSS ahora es muy fácil mantener el contacto. ¡Váyanse!
- Estudia el país de destino, las tradiciones, la cultura. Cuando uno viaja debe adaptarse y amoldarse a otras culturas. Si van a China se darán cuenta que escupir delante de los demás, en la calle o donde sea es normal, es parte de la cultura… no vayan a decir algo. Es un ejemplo un poco extremista, pero sirve para que aprendan la importancia de esto, ustedes están de invitados en un país ajeno y saber de sus tradiciones les permitirá entender mejor su entorno y algunas situaciones.
- Cuiden su peso. ¡Ay! Tema sensible, a uno le advierten pero como que uno no hace caso o no quiere creerlo. Todos suben de peso, es increíble, pero parece ley. ¿Saben por qué pasa esto? Porque salir a comer es un panorama, porque es una buena manera de conocer más gente, porque la idea de juntarse y cocinar algo del propio país es común y así, todo gira en torno a la comida.
- Aprende un plato típico de tu país. Yo cuando me fui no tenía mucho talento para la cocina y lamento no haber tenido una cartita bajo la manga, ya que como les comentaba antes, cocinar algo del país de cada uno es súper entretenido y un increíble panorama, pero ahí estaba yo sin saber hacer empanadas o pastel de papas. Lleven un platito, aunque sean sopaipillas, ¡algo!
- Lleva tus snacks favoritos que no encontrarás allá: negrita, super8, ramitas, ¡Lo que quieras! Parece tonto, pero es verdad que a veces son esas pequeñas cosas las que te hacen sentir en casa. ¡Que no falte el pisco tampoco!
- Mantén tus aplicaciones de conectividad al día. Si no tienes un usuario de Skype, hazte uno, si no usas mucho Whatsapp, asegúrate de que tu teléfono lo tenga. Son cosas simples pero que te permitirán estar conectados con los tuyos en cualquier momento. Ojo, la idea no es tampoco que te absorban todo el tiempo, ¡hay que conocer lugares y personas allá!
- Disfruta a concho tu experiencia. No es un cliché, es cierto. A veces nos sumergimos en algún problema y no queremos salir, echamos de menos, lo que sea. ¿Saben qué? Déjenlo a un lado, es una experiencia que no se repetirá y los amigos que uno hace allá son para siempre porque se transforman en familia. A cinco años de mi intercambio, aún mantengo contacto con mis amigos y hemos viajado para volver a vernos.
No se olviden de que es una experiencia única, que son afortunados por poder vivirla y que tienen un pasaje de regreso, no hay tiempo para echar de menos.