El trabajo de promotora tiene sus pros y sus contras. Los pagos son buenos, los horarios flexibles y no requieren mucha experiencia laboral, sin embargo, hay cosas típicas que la han ocurrido a toda promotora al menos una vez, y a continuación podrás leer 12 de ellas.
1. Los clientes acosadores
Hay algunas personas que no entienden que estás trabajando y bajo ninguna circunstancia vas a darles tu número o decirles a qué hora sales. No importa que estés promocionando ni donde, siempre te encontrarás con algún tipo que creerá que estás contratada para tolerar sus faltas de respeto. En estos casos la mejor solución es llamar a tu supervisor para dejarle claro que estás teniendo problemas con un cliente, y así prevenir cualquier reclamo en tu contra como "venganza" porque no lo pescaste.
2. Tener que cocinar tu misma el producto que estás promocionando
Varias marcas de la industria alimenticia promocionan sus productos haciendo que las promotoras los cocinen. El problema de esto, es que tienes que estar alrededor de 5 horas cocinando una y otra vez las muestras y terminas pasada a café, longanizas, sopa, o lo que sea que estés preparando.
3. Repartir folletos en la calle
Las marcas que puedes promocionar son muy diversas y tendrás que trabajar en supermercados, malls, automotoras o repartiendo folletos en la calle, que es lo peor de todo. Normalmente tu empleador creerá que pasándote un jockey de la marca estarás lista para salir a pararte bajo el sol, pero las horas que estarás parada muriéndote de calor sin poder dejar de sonreír, definitivamente te pasan la cuenta.
4. Los zapatos muy altos
La mayoría de las veces tendrás que estar usando zapatos de taco muy alto, sobretodo si eres baja. Esto es perjudicial para tu espalda y tus piernas, y no te irás del trabajo sin sentir alguna molestia en alguna parte de tu cuerpo.
5. Los clientes pesados
Varias veces te toparas con clientes que desquitarán todo el enojo de su vida en tí cuando les ofrezcas tu producto. No importa cuán amable seas, siempre recibiras un desprecio, un mal comentario como "me cargan las promotoras", te mirarán con molestia, etc. Lo único que puedes hacer es dar las gracias y esperar que el próximo cliente sea más agradable.
6. Los prejuicios
Existe un prejuicio sobre las promotoras, la gente suele pensar que son tontas, flojas o que es lo único que pueden hacer por tomar este trabajo. Incluso es común que les digan "promotontas", pero lo importante es que como cualquier trabajo es completamente digno y los pagos son buenos, así que solo hay que hacer caso omiso de las opiniones de quienes no te conocen realmente.
7. Estar de pie todo tu turno
Parte de lo que significa ser promotora es poder moverse con facilidad hasta los clientes y ofrecer el producto de manera llamativa, por lo tanto debes estar de pie durante todo tu turno en la mayoría de las campañas y terminas muy agotada.
8. Los pagos desfasados
La industria de la promoción funciona la mayoría de las veces con una empresa que subcontrata una agencia de promotoras para que ofrezcan sus productos. Es por esto que los sueldos demoran 2 meses en llegar aproximadamente, ya que primero la empresa le paga a la agencia y la agencia a la promotora.
9. Los guardias de seguridad
Cuando trabajas en una tienda, una vez que termine tu turno debes ser revisada por el guardia de seguridad para que compruebe que no te robaste ninguno de los productos de tu campaña. Es poco usual que el guardia sea simpático y educado; la mayoría de las veces será un patudo que querrá pasarse de listo al revisarte, o alguien muy desconfiado que creerá a toda costa que eres una ladrona de muestras y te tratará de forma pesada.
10. Los jefes explotadores
En algunas agencias de promoción los jefes recortan porcentajes muy altos de tu sueldo sin avisarte previamente; te llevas la sorpresa cuando te depositan y tienes que ir a reclamar, lo que es realmente una lata y a veces simplemente aceptas tu sueldo como está. En otros casos, los jefes de la empresa que estás promocionando querrán que hagas reemplazos o que te quedes horas extra sin dejar nada por escrito, en estas situaciones lo mejor es no aceptar la oferta, ya que es probable que después se hagan los desentendidos y no te paguen el trabajo que hiciste fuera de horario.
11. Las colegas desubicadas
Cuando tienes que trabajar en grupo, probablemente te has topado con alguna colega que esté obsesionada con ser promotora. Te critica la forma de hablar, de vestir, de acercarte a los clientes, etc. porque piensa que ella lo hace mejor que tu y no tendrá reparos en decirlo. Solo debes ignorarla y dejarle claro que debes rendirle cuentas solamente a tus jefes y no a ella.
12. La ropa pequeña
A veces tendrás que trabajar con uniformes extremadamente apretados o cortos porque las empresas no te fabrican ropa a la medida, debes usar la talla que tengan disponible para cada campaña y punto.
A pesar de todas estas cosas malas que sí o sí experimentarás alguna vez, ser promotora es buena opción cuando no puedes trabajar todos los días y además las temporadas como navidad o fiesta patrias tienen muy buenos sueldos.