Aunque una cosa es ser olvidadizo y no saber dónde pusiste las llaves/lentes/celular, algo muy diferente es ser ese tipo de persona que pierde cosas. Más específicamente, el tipo de persona que pierde la billetera.
1. Aprendiste a traer sólo lo justo y necesario.
Es decir, un par de monedas, la TNE, tal vez tu tarjeta de débito que es fácil de bloquear y renovar... y sería.
2. Porque andar con plata + carnet + TNE + licencia + tarjetas es un cacho después de que pierdes todo.
Y empiezan los paseos eternos por bancos, municipalidad y registro civil. Y son meses de andar con mil papeles comprobando que te robaron todo.
3. Conoces los procesos de bloqueo de documentos de memoria.
Prácticamernte podrías hacer cátedra de "qué hacer cuando te roban tus documentos", y el sistema te arroja la opción de "documentos extraviados/robados" por defecto.
4. Jamás te ha vencido un carnet, porque lo pierdes antes.
Es decir, te roban a lo menos cada siete años. Lo que no es tan malo, pensando en que puedes mantener esa foto actualizada (aunque uno siempre sale mal igual)
5. Cuando te regalan una billetera linda, lo lamentas.
"Pero por quéeeee, ¿acaso no ven que me la van a robar?", entonces resuelves usarla sólo en ocasiones donde el robo parece poco probable (como en un matrimonio o ir a la Iglesia)
6. Porque sabes que eventualmente desaparecerá.
Y de la manera más terrible, porque entre más linda la billetera, peor es su pérdida y todo el proceso.
7. Ni tú entiendes cómo pierdes tantas billeteras.
Incluso teniéndole un lugar especial en la cartera/mochila, o en tu casa; simplemente deciden terminar la relación e irse sin aviso.
8. Pero por eso mismo te acostumbras a llevar lo importante pegado al cuerpo.
Carnet y billetes cerca mío, por favor. Gracias.
9. No te imaginas una vida sin bolsillos.
Porque es la única forma de que no te roben tarjetas o billetes; hasta tus vestidos tienen bolsillos, y en tus mochilas, todo lo importante va por dentro en compartimentos secretos.
10. Y olvídate de poner fotos en la billetera.
Que se queden con tu plata, pero no es buena idea que las fotos de quienes amas terminen en manos extrañas, equivocadas o tal vez psicópatas (¿quién sabe?)
11. En contadas ocasiones las billeteras vuelven a ti.
Y es casi mejor que abrir el refri y darte cuenta de que sí te sobró una chela del carrete. ¡Un milagro!
12. Vacías, obviamente.
Porque bueno, lo que importa es lo de adentro ¿no?
13. Pero al menos te alegras de haber perdido sólo un par de monedas.
Porque ya sabes que lo mejor es mantener lo mínimo necesario adentro; y puedes reanudar tu relación con la billetera perdida.
Así que sí; entiendo su dolor. Tengan billeteras baratas, lleven lo importante pegado al cuerpo y tengan guardada la página del registro civil de bloqueo de documentos.