El “método Cornell” es un sistema para tomar apuntes desarrollado en los años 50 por Walter Pauk, un profesor de la Universidad de Cornell, EEUU. Su innovador método se ha popularizado y hecho conocido por sus muy buenos resultados en el ámbito académico.
La ventaja que tiene, es que no debes re escribir o pasar en limpio tus notas ya que está orientado a realizarse en el momento en que estás en clases – por lo que resulta ser muy eficiente y conveniente gracias a que ahorra mucho tiempo.
Para aplicarlo, solo necesitas un cuaderno. Deberás entonces, dividir la hoja en tres partes
1. El primer espacio debe medir 6 centímetros, y estará ubicado a la izquierda de la hoja.
En este, debes cerciorarte de anotar todas las ideas generales, conceptos importantes, o preguntas que surjan en la clase y que te parezcan relevantes. Usa diagramas, conectores, o hasta dibujos para simplificar lo que has escrito, ya que este primer espacio, tiene por objetivo principal ser concreto y breve.
2. El segundo espacio es el más grande, mide todo el resto de la hoja de forma horizontal. En él, anota los apuntes principales que tomes durante la clase.
Procura usar frases y oraciones cortas y consisas, y en lo posible has uso de abreviaturas. Hacer listas, es una buena forma de organizar la materia cuando se está hablando de un cuerpo teórico complejo
3. Finalmente, el último espacio está destinado para resumir de modo general las ideas puestas en la hoja. Esto puedes realizarlo una vez haya terminado la clase, incluyendo una lista de solo lo más relevante.
Con tus notas listas y organizadas, solo te queda estudiarlas de forma constante, y luego simplemente antes de tu exámen o prueba. Dale especial atención a las ideas en la primera columna, ya que estas incluyen los elementos claves de lo que has aprendido.