A la hora de elegir una pareja, es verdad que toda las carreras tienen su encanto. Seguramente pololear con un doctor, con un abogado o con un kinesiólogo (¡imagínate los masajes!) tienen sus ventajas.
Pero si habías descartado a los ingenieros, por pensar que no tienen tantos pros, considera los siguientes puntos ¡y piénsalo dos veces!
1. Son prácticos.
Un ingeniero no se complicará la cabeza con asuntos cotidianos.
2. ¿Tienes un problema? lo resuelven.
Para eso están; es lo que hacen prácticamente todo el día. SI quieres quejarte, para eso están las amigas; pero si quieres una solución, ve con tu ingeniero.
3. Son dedicados (en todo sentido).
Son dedicados para resolver problemas, para innovar y también en las relaciones.
4. Son un poco cuadrados.
Porque claro, la ingeniería es básicamente seguir muchas reglas y llegar a resultados
5. Y se pasa MUY bien descuadrándolos un poquito.
O mucho.
6. Siempre vas a aprender algo de ellos.
Porque saben cosas del mundo que no se te ocurrirían.
7. Y vas a poder enseñarles más de algo.
Porque su conocimiento fuera de la ingeniería, a veces es limitado.
8. Les encanta sentirse útiles.
Siempre estarán ahí para ayudarte a mover y ordenar cosas.
9. Sobre todo si involucra herramientas o arreglar cosas.
¿Hay que usar juguetes? Mejor aún.
10. ¿Necesitas más?
¡Ve y corre por el tuyo!