Si tienes una pareja que es vegetarian@, de seguro la apoyas en todo. Cierto es que el amor está primero, lo vence todo, es invencible, etc., etc., etc… pero apuesto a que hay algunas verdades sobre este tema que no compartes con nadie.
Estas son las 16 cosas que solo los que pololean con un vegetarian@ entenderán.
1. Cada vez que surge la oportunidad, escuchas el largo e increíblemente bien argumentado discurso animalista de tu polol@.
2. Aunque claro, tú estás ahí apoyando. Te vuelves su defensor@ número uno.
3. Antes de invitarl@s a comer, debes cerciorarte de que el local tenga opciones vegetarianas.
4. A veces debes andar con cuidado para que tu polol@ no se de cuenta de que eres carnivor@ nivel dios. Sabes que no se enojaría, pero temes decepcionarl@.
5. Cuando ya no aguantas más y eliges un pedazo de lomo y te mira con cara de “te estoy juzgando”.
6. Tu polol@ siempre preferirá cocinar por su cuenta… y te preguntas si desconfía de los usos que le darás a los productos animales.
7. Cuando te juntas con tus amigos o amigas, amantes de la carne por naturaleza, guatones y guatonas parriller@s empedernidos, no puedes evitar volverte un poco primitivo con el tema de los asados.
8. Esos momentos incómodos en los asados familiares en que sus papás te preguntan qué opinas al respecto.
9. Le dices con todo tu ánimo posible que las hamburguesas vegetarianas son deliciosas, aún cuando dentro de tu alma sabes que nada será tan bueno como un buen chacarero o una hamburguesa de cerdo.
10. Cuando te invita a comer a su casa, sabes de antemano que tendrá una curiosa y extraña receta para preparar que por lo general incluye cochayuyo, tofu y quinoa.
11. De igual forma estás agradecid@ de que te haya mostrado las maravillas de las frutas y los vegetales… y eso se nota en el tamaño de la circunferencia de tu ex panza parrillera.
12. A veces te las das de psicólogo intentando averiguar de dónde proviene su vegetarianismo.
13. La prueba de amor para ti es que a pesar de las creencias de tu pareja, de vez en cuando te cocina un trozo de lomo a lo pobre. Y en serio, ¿Qué más podrías pedir?
14. Cuando escuchas sus razones para no consumir productos derivados de animal, por momentos te sientes como una mala persona por comer seres vivos.
15. Te cuestionas todas tus creencias respecto a la carne y sus beneficios, e incluso te planteas a ti mism@ volverte vegetarian@.
16. Pero después vas a McDonald's, hueles las hamburguesas y se te pasa.