Irse de casa puede ser una muy buena experiencia, sin embargo siempre extrañaremos cosas de nuestra ciudad natal. Copiapó es una ciudad en la que la mayoría de los jóvenes sueñan con irse, sin embargo cuando lo logramos, hay cosas que inevitablemente echamos de menos.
1. El cálido y abrigador sol de invierno, único de esta región. Casi no existen días oscuros en el norte.
2. El compañerismo y solidaridad que hay en las ciudades chicas. En especial en Copiapó, y luego del aluvión, los habitantes de esta ciudad se han vuelto más comprometidos unos con otros, y eso en relación a la indiferencia del santiaguino, se extraña.
3. El verse rodeado de cerros, conocerse sus colores y sus formas a la perfección.
4. La vida nocturna copiapina. El conocido pub “Tololo”, “Cafelatte”, “Minga” o “La Calle”, cada uno con su estilo particular, dependiendo de cómo te sintieras ese fin de semana.
5. Y en relación a eso, la seguridad de las calles copiapinas. Se extraña en relación a Santiago, el poder salir hasta tarde sin temor. Es una ciudad tranquila.
6. Cuando vives en Copiapó, te das cuenta de que las personas suelen ser “fijonas”. Viviendo ahí esto te parece molesto, pero al irte a estudiar afuera, te das cuenta de que en realidad igual lo extrañas.
7. Cielos claros y amplios, libres de smog, libres de nubes, libres de edificios.
8. Vivir en casas pequeñas y antiguas en lugar de inmensas moles de edificios.
9. Caldera y las playas de alrededor. Pocos lo saben, pero las playas del norte son las mejores de Chile.
10. La abundancia de uva y el hecho de que para consumirla, no te sacan un ojo de la cara.
11. Conocer a todo el mundo, salir a la calle y encontrarte con muchos conocidos, entrar a un nuevo liceo, universidad o trabajo y ya tener a alguien con quien acompañarte. ¡La maravilla de las ciudades chicas!
12. La descongestión vehicular… no es necesario que lo explique.