Hoy en día pasamos prácticamente todo el día frente a una pantalla. Viendo las noticias en la televisión por la mañana, el celular camino al trabajo o a los estudios, donde después continuamos en el computador, para llegar a la casa y repetir el sistema. Este estilo de vida moderno, al parecer, tendría sus costos, no solo psicológicos, también físicos. En el Reino Unido un grupo de investigadores indagó a fondo cuáles son los problemas que trae este situación y al parecer, los ojos son los más afectados.
Según el periódico británico Telegraph, la mitad del mundo va a necesitar anteojos de aquí al 2050. Actualmente, el 34% de la población tiene algún tipo de impedimento visual, lo que se estaría agravando por el uso abusivo de pantallas como la del computador, el celular y por no pasar suficiente tiempo en el exterior, según informó una investigación publicada en el Periódico Oftalmológico. En el estudio se pronostica que 4.8 billones de personas, casi el 50% de la población, necesitará anteojos para el 2050. El 2010, 28,3% de la población sufría problema de corta visión, también conocido como miopía. Entonces técnicamente se estaría duplicando la población con miopía. Los cambios "son ampliamente producidos por factores medioambientales", dijeron los investigadores. "Principalmente los cambios en el estilo de vida combinados con la reducción del tiempo que pasamos en el exterior y el aumento de actividades relacionadas con el trabajo", el tiempo que pasamos mirando una pantalla.
El estudio muestra que la gente que vive en países de altos ingresos, tales como Norteamérica, Europa y algunas partes de Asia, son más propensos a ser cortos de visión, ya que pasan más tiempo mirando una pantalla.
Pero aún no existe una posición unánime por parte del mundo científico sobre la influencia de las horas frente a pantallas y los problemas de corta visión. Investigadores de la Universidad de Ohio, descubrieron que pasar horas frente a la pantalla, "no produce problemas de corta visión". Luego de dos décadas de estudios, los investigadores llegaron a la conclusión de que no hay una asociación directa entre el tiempo pasado frente a una pantalla y la corta visión en 4.500 niños.