El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, salió al paso de las críticas que recibió ayer luego de que El Mercurio publicara una carta enviada por dos dirigentas estudiantiles de la FEUC, quienes lo acusan de no generar diálogo sobre el proyecto de despenalización del aborto al interior de la casa de estudios.
En su defensa, la máxima autoridad de la UC aseguró que durante el año pasado "se realizaron diversos encuentros abiertos a toda la comunidad universitaria, en los que se trató el proyecto de ley y se evaluaron los aportes de una comisión interdisciplinaria de profesores UC".
En esa línea, Sánchez sostuvo que "es lamentable que las actuales dirigentes no hayan podido participar en dichas instancias y en el interesante debate generado en estos encuentros".
Además, aclaró que "desde la universidad nunca se ha culpabilizado a la mujer. Muy por el contrario, siempre se ha explicitado que en el centro del problema hay dos personas a las cuales acompañar, cuidar y proteger por la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran: la madre, que presenta un embarazo en alguna de las tres causales del proyecto, y el niño en gestación, un ser inocente que requiere de nuestro cuidado y protección".
Finalmente, el rector agregó que "la postura que se expresa en este tema, esto es, la defensa de la vida y de la dignidad de todo ser humano, es uno de los principios sobre los cuales se ha cimentado nuestra universidad desde su fundación".