Cambiarse de universidad no es nada sencillo. Desde el momento en que tomas la decisión, hasta pasar por todo el papeleo que hay entre medio, no logras descansar en paz hasta que finalmente te has matriculado en tu nueva institución. Pese a ello, si estamos disconformes con lo que estamos estudiando, es un proceso que mil veces vale la pena enfrentar.
Estas son las 8 cosas que solo los que se han cambiado de institución entienden.
1. Nunca pensaste que hacer traslado de universidad iba a ser tan complicado. Terminas hecho un experto en burocracia universitaria
2. Antes de decidir cambiarte, buscas opiniones en las redes sociales acerca de la institución a la que postularás por lo menos tres horas diarias. Al final sabes más sobre la U a la que quieres ingresar que sus propios alumnos
3. Cuando llega el momento en que le tienes que decir a tus papás sobre el traslado, tienes más miedo del que has sentido en toda tu vida, y al final ni siquiera se enojan
4. Te enoja que algunas instituciones cobren tan caro por revisar tus antecedentes antes de aceptarte, ya que muchas ni siquiera dan opción a dar una entrevista antes de rechazarte
5. Después de que entregas los documentos que te piden, no pegas pestaña revisando tu correo electrónico para ver si te contestaron avisando si te aceptan o no
6. Ruegas a todas las deidades griegas, romanas, judías, indígenas e incluso a La Fuerza, que tu nueva institución te convalide ramos para no perder todo el año
7. Tus últimos días en la universidad de la que te quieres salir son extraños: Por un lado sientes nostalgia, por el otro no quisieras tener que volver nunca más
8. Cuando finalmente te enteras de que quedaste aceptado, haces el baile de la victoria por tres días seguidos