A principios de este año que ya se acaba, varios amigos y yo nos enfrentamos al tan temido (pero sumamente esperado) examen de título. Por un lado, nos emocionaba salir (¡finalmente!) de la universidad pero, por otro lado, también temíamos lo peor: reprobar el examen, y extender nuestra agonía unos meses más.
Comenzaré por lo obvio, ¡tienes que estudiar mucho! Parte del gran nerviosismo que sentimos frente a tan magno evento es que nunca nos sentimos lo suficientemente preparados. Sin embargo, si estudias de verdad y con consciencia, estos nervios deberían disminuir considerablemente. Date el tiempo necesario para repasar tus apuntes, conversar con personas que ya hayan vivido la experiencia, etc.
Déjame repetirlo una vez más: la mayoría de mis amigos que alguna vez tuvieron que dar su examen por segunda vez, o que apenas lograron aprobar, fue porque comenzaron a estudiar sólo un mes antes. Y estudiaban día por medio… ¡y sólo en las tardes, un par de horas! No te sabotees a ti mismo, y date el tiempo suficiente para prepararte como corresponde.
Ahora, si ya falta poco para tu examen de título y no hay mucho más que estudiar, tengo algunos otros tips para ti. Parte del gran nerviosismo que sentimos ante las pruebas, las entrevistas, o cualquier otro tipo de evento donde se nos está evaluando, es que tememos fuertemente “hacerlo mal”: si no somos perfectos, nuestros seres queridos nos rechazarán.
Este perfeccionismo nos presiona y aumenta nuestra tensión. Mientras más tenso estés, más probable es que tu desempeño no sea el óptimo. Es por esto que creo que lo mejor, a la hora de una evaluación, es “exigirse el mínimo”: piensa, por ejemplo, que te basta con un cuatro para pasar el examen.
Piensa, también, que la mayoría de las personas pasan el examen en la primera oportunidad. Y, si repruebas, piensa que no es el fin del mundo: en unos meses tendrás una nueva fecha, y estudiarás tanto que será imposible que te reprueben. De hecho, ¡los profes te van a felicitar por lo bien que lo hiciste!
Espero que estas ideas te ayuden a llegar un poco más tranquilo a tu gran día. ¡Mucha suerte!