Mucho se ha hablado sobre el famoso “palo de Pinilla” que el 28 de junio del 2014 frustró la posibilidad de avanzar a la siguiente ronda y nos dejó fuera de los cuartos de final del Mundial de Brasil.
Sin embargo, hasta ahora nadie había hecho un análisis científico sobre aquel momento que muchos chilenos quisiéramos olvidar y que terminó con un resultado de 3 a 2 en favor de la Selección Verdeamarela.
Por esto, el físico y académico de la Universidad de Viña del Mar, Mauricio Echiburú, desarrolló durante varios meses un estudio al que tituló "Análisis físico del minuto 120 del partido Chile-Brasil en el mundial de Fútbol 2014", el cual fue presentado ayer en el marco del Ciclo de Coloquios de Física organizado por el Departamento de Física de la Universidad de Santiago (Usach).
En el proceso, el profesor estudió cada uno de los movimientos de los protagonistas con el fin de establecer por qué la jugada no terminó en gol. Paralelamente, dicha investigación le ha servido para explicar otros fenómenos físicos que actualmente le enseña a estudiantes de enseñanza media.
Según consigna revista Qué Pasa, las conclusiones de Echiburú señalan que el tiro salió demasiado recto y que el balón no giró lo suficiente. Por ende, si la pelota hubiera rotado de forma más significativa, la trayectoria habría permitido que el balón entrara.
Al fenómeno físico por el cual la rotación de un objeto afecta a la trayectoria de éste a través de un fluido, como el aire en este caso, se le denomina efecto Magnus.
De acuerdo a los cálculos del profesor, la clave está en la diferencia que se produce cuando una pelota rota y cuando no. Con su análisis, el docente consiguió medir la velocidad a la que salió disparado el balón desde el pie de Pinilla (108 km/h), la distancia que recorrió, la velocidad con la que rebotó al chocar con el palo y la deformación que la pelota tuvo al impactar con éste (7 cm).
Fuente: Revista Qué Pasa