Dibujado a trazos azules en grandes y cuadradas viñetas, se desarrollan los distintos episodios de la vida de un joven solitario que se muda a la gran ciudad. "Diario de un solo", es la primera y más conocida obra de Catalina Bustos lanzada en 2014, una ilustradora de 25 años que dejó Concepción para estudiar en el Instituto Arcos y ejercer su pasión en Santiago.
Con trabajos publicados en La Tercera,"In" de Lan, Revista Viernes, Paula y otras ediciones chilenas, "Bu" figura como una activa profesional antes que una artista emergente. Hace poco lanzó la segunda parte de su triología de humor gráfico y hoy está arreglando su maleta para viajar a México junto a su solitario personaje.
Conversamos con Catalina, la ilustradora que disfruta ver películas y series, adora los libros y se confiesa una profunda amante de la comida (aunque no cocina muy bien). Una joven que desde los 19 años vive situaciones parecidas a las que cuenta en su libro, y que jamás pensó que este figuraría como uno de los más vendidos en Chile y la llevaría a viajar como invitada a ferias internacionales en Colombia, México, Argentina e Italia.
¿Tu experiencia como estudiante fue tan solitaria como el protagonista de Diario de un solo?
A veces. La idea de "Diario de un solo" es ver la soledad desde una perspectiva optimista, esa soledad que uno busca cuando quiere estar cómodo, cuando quiere estar tranquilo y solo. No es una soledad triste, ni menos depresiva. Cuando estudié, a ratos estuve con muchas personas y amigos, pero también tenía estos fracasos domésticos que aparecen en el libro. De a poco fui dejando de depender de el resto para estar feliz, y de eso se trata el libro en realidad: de encontrarse con uno mismo.
¿Cómo influyó tu traslado de Concepción a la capital en la creación de las viñetas?
Influyó sobre todo ese momento en que uno se enfrenta a la adultez y se da cuenta que es mucho más difícil de lo que uno imaginaba. Desde lavar la ropa, ordenar sus comidas, ir al supermercado o pagar cuentas, son cosas que me sucedieron cuando me mudé fuera de la ciudad y que el personaje lo vive en sus historias. Es algo que de alguna forma igual me daba risa y me entretuvo retratarlo.
¿Qué rasgos de tu forma de ser reflejaste en ese personaje?
Hay un poco de mí en el personaje, pero también cosas que veo en otras personas. A veces invento situaciones en las que me gustaría estar pero no puedo, esa es la gracia del libro. "El solo" logra hacer cosas que muchos de nosotros queremos hacer pero vivimos en un sistema distinto, acá no funciona de esa manera. Gran parte del personaje es también una parte de mi personalidad que no conocía hasta dibujarlo.
¿Por qué crees que Diario de un solo es tan bien acogido por los lectores? ¿Alguna vez pensaste que obtendrías ese éxito?
Al principio nunca pensé que le iba a ir bien. Siempre me sorprende y nunca deja de emocionarme que la personas se sientan conectadas y representadas con el personaje, es lindo que se identifiquen con ese momento donde uno necesita estar solo con uno mismo. Es muy gratificante ver cómo las personas se encariñaron con "el solito", es algo que me motiva mucho.
¿Qué nuevas facetas de tu personaje se darán a conocer el el segundo libro?
El personaje en este libro no está tan encerrado en su casa, pero sigue latente este mismo sentimiento y las ganas de estar solo, de ocultarse de la gente y sus exigencias. Hay escenas donde el solo camina por la ciudad, anda en micro, escucha música, es un personaje más en la multitud. Además, en este libro hay otro ritmo de lectura porque tiene algunas pausas, hay otras gráficas que acompañan la historieta.