Pobres de aquellos que tienen clases toda la semana desde las ocho de la mañana a ocho de la tarde, con apenas un break a medio día para comer, no como esos zánganos que con suerte tienen dos ramos, uno el lunes a las cuatro y el otro el jueves a las once, pudiendo disfrutar en el intertanto de la vida. Ya sea porque ya no les quedan muchas clases antes de titularse o porque se echaron años como idiotas y ahora deben recuperar terreno, no faltan esos flojos que ya ni se aparecen por la U por no tener nada que hacer. A continuación te resumo 12 cosas que sólo entenderán aquellos que tienen pocas clases a la semana, seres que parecen perdidos en el limbo universitario a la espera de volver a renacer.
1.- Tengo que ir a todas las clases
¿Y si no voy? Sería mucha la flojera si falto de nuevo, no tendría ni clases en la semana, looser total.
2.- Voy a inscribirme en cursos extra programáticos
A ver si puedo rellenar los espacios en blanco de mi horario.
3.- Voy a eximirme de todo
Ahora sí que sí me saco puras buenas notas, cómo no si tengo tiempo de sobra (cuek).
4.- Voy a adelantar estudio y la tesis
Mejor me pongo a repasar materias los días que no hago nada a ver si apuro mi egreso.
5.-Echo de menos a mis amigos
¿Qué estarán haciendo los compas? Pucha ahora me pierdo todos los panoramas, ni los veo.
6.- De la casa a la U y viceversa
Hay tan poco que hacer que pasas más tiempo en el hogar, como perno.
7.- ¿Y pago por esto?
¡Qué estafa! ¿Y debo gastar lo poco que tengo en dos o tres cursos?
8.- A reciclar cuadernos usados
Y para qué me voy a comprar nuevos este semestre, mejor reciclo.
9.- Deberían dejar adelantar
De seguro es culpa de la malla, esta maldita y anticuada malla que nos deja estos vacíos absurdos.
10.- Tal vez debería estudiar una carrera paralela
Aprovechando el vuelo digo yo (esto lo pensamos pero difícilmente se lleva a cabo).
11.- Ahora sí que tengo tiempo para el carrete
Lamentablemente estás como en otro planeta y no siempre sabes cuáles son los panoramas.
12.- ¿Y tú? Pensé que te habías ido de la carrera…
Solemos escuchar, cada vez que nos encontramos con un amigo con el que ya no compartimos ramos.