Un estudio realizada por un grupo de científicos de la Universidad de Tasmania, en Australia, reveló los efectos que tiene para la salud de los adultos mayores el tomar cursos de educación superior a una edad avanzada.
La investigación desarrollada a largo de cuatro años, estableció que quienes ingresan a estudiar estando en la tercera edad, reducen considerablemente las posibilidades de desarrollar alzheimer y otros tipo de trastornos y enfermedades mentales.
En este sentido, los resultados arrojaron que el 92% de los de los participantes de entre 50 y 79 años mejoraron sus capacidades cognitivas en comparación con el grupo de control, el que tuvo un desempeño casi un 40% más deficiente en las pruebas mentales.