Cuando llegamos a las dos décadas de vida a veces creemos que ya lo sabemos todo, juramos que somos suficientemente maduros como para tomar nuestras decisiones y suponemos que nunca nos equivocamos porque, claro, somos súper maduros.
Hoy te presentamos los 7 errores más comunes que cometemos a los 20 para repensar nuestras decisiones desde ya, porque lo mejor de esta edad es que aún estamos a tiempo para arreglar lo que hemos hecho mal.
1. Pensar que la educación y el talento es todo lo que necesitan para ser exitosos
Ser inteligente y talentoso es muy bueno en la vida, así como estudiar en una universidad prestigiosa del CRUCh y tener las mejores notas de la generación son muy útiles al enfrentar el mundo laboral, pero no es todo lo que necesitamos. Es tu carácter y tus experiencias las que determinan la dirección de tu vida, junto con una tolerancia a la frustración a prueba de balas que te permita salir ileso y porrazos de la vida.
2. No cuidar tu salud
De seguro eres de los que piensan que tu salud está perfecta, que no te enfermas con nada y que es imposible que te pase algo, como una especie de Iron Man invencible. Malas noticias, incluso a Iron Man lo hirieron, y eso que tenía un traje de acero.
En unos años más te darás cuenta que no puedes seguir carreteando como antes, las cañas son más fuertes y cualquier trasnoche significa que al otro día vas a andar en estado de zombie. Ahora calcula eso en 10, 20, o 30 años más y piensa en las consecuencias… mejor tomar las precauciones ahora para tener una vejez más o menos buena.
3. No ahorrar plata
Según estudios, la mayoría de los jóvenes no empieza a ahorrar hasta cerca de los 30 años. Quizá tu jubilación te parece muy lejana ahora, pero el tiempo pasa y en algún momento va a llegar. Además, no es lo único que tienes que pensar ahora, eres adulto y a veces ocurren situaciones que te obligan a valerte por ti mismo. Está bien “vivir el momento”, pero ser precavido nunca está demás. Hazle un favor a tu "YO" del futuro y ahorra un poco de plata cada vez que puedas.
4. Rendirse cuando las cosas salen mal
Esto es típico de los 20 años: terminar un pololeo, salirse de la carrera o dejar a medias un proyecto solo porque algo se salió de tus planes. En vez de rendirte, puedes intentar algo más pequeño primero, algo que te lleve más tarde a tu objetivo principal, pero no lo pierdas de vista. Aprovecha esos errores para aprender y mejorar para el próximo intento. ¡No todo pasa tal como esperamos!
5. Intentar complacer a todos
Cuando empiezas una carrera en la U, o más tarde tu vida laboral, puede parecer natural intentar ser simpático tus compañeros, jefes y colegas. La cruda realidad es que muchos de ellos ni siquiera se percatan de tus esfuerzos por caer bien y, es más, a algunos de ellos derechamente les caes mal o no les interesas en absoluto. Mientras antes te des cuenta de esta reveladora verdad, más pronto dejarás de perder energía y tiempo en esto para concentrarte en cosas realmente importantes.
6. Pensar que todas las amistades duran para siempre
Cuando estamos en el colegio es muy común pensar que nuestros amigos seguirán a nuestro lado para siempre, pero la verdad es que lo más probable es que no sea tan así. Es natural distanciarse de algunos amigos que, probablemente, no son tan amigos como tú creías. Algunos se cambian de ciudad para trabajar, con algunos te peleas y con otros simplemente te distancias. Enfócate en conservar a las personas más importantes en tu vida, esos que la distancia y el tiempo no pueden alejar de ti.
7. Vivir en una burbuja
Es bueno crear algunas "esferas" de confianza para relacionarse con las personas en diferentes áreas, pero encerrarte en una burbuja, incomunicado del mundo exterior, te puede llevar a tener una percepción errónea de la realidad. Cambiar de entorno también incide en tu perspectiva del mundo y en tu forma de actuar en él.