Es parte de la vida universitaria el conocer a distintos tipos de personas, tales como el profe lolein, el compañero bueno para la revolución o ese que es matutero. Existen diversos perfiles de estudiantes y uno de esos con los cuales te topas, tanto en el cole como en la U, (y que no es muy agradable que digamos) es el compañero que jura que se las sabe todas y termina peleando hasta con los profes, sólo para demostrar que tiene la razón en todo.
Este tipo de estudiantes es del tipo "patada en la guata" y solamente será bien recibido por aquellos que cuentan con las mismas odiosas características que él. Los sabelotodos de cartón necesitan validar de mala manera su inteligencia a través de la ley del más fuerte, imponiendo su forma de pensar y tratando de hacer que su entorno parezca inferior a nivel intelectual. Tiene el don de rebatir hasta la verdad más certera del universo y si tú le dices que el cielo es azul, él automáticamente te dirá que es rojo y no parará de dar la lata hasta que tú admitas que él tiene la razón, aunque no sea así.
Se percibe a sí mismo como la perfección hecha persona y no conoce la palabra auto crítica, nunca admitirá sus defectos y tampoco reconocerá que se equivoca igual que el resto. Cuando es descubierto en algún error, siempre intentará manipular la realidad para hacer quedar al resto como tonto. Para él eso de el respeto hacia los profesores no cuenta del todo, sino que basa sus relaciones en el dominio mediante el aspecto intelectual y siempre se esforzará para demostrar que es mejor que los docentes.
Se jura intelectualoide y usa palabras rebuscadas, para abofetear en la cara a las personas con su lenguaje elevado. Le encanta corregir al resto y buscar errores en todo, es ególatra y no permitirá que nadie le quite su poder y aunque busque juntarse con otros que practiquen su misma ideología de creerse sabiondo, en secreto hará lo posible por ser el dominante del grupo. Por supuesto, es muy competitivo y pésimo perdedor.
Nos guste o no, siempre terminaremos encontrándonos con uno de estos en nuestra sala de clases, pero lo mejor que podemos hacer es no calentarnos la cabeza y dejar que viva en su mundo de fantasía, en donde él es mejor que toda la universidad junta.