Es cierto que cuando somos mechones se nos desordena todo: el estudio, la vida social y sobre todo la alimentación. Comemos lo que sea y a la hora que sea porque no es fácil acostumbrarse a las nuevas rutinas que, muchas veces, nos dejan sin un momento para comer como acostumbrábamos a hacer.
Sin embargo, un estudio que analizó a los mechones de la Universidad de Brown demostró que no sólo la alimentación nos hace subir de peso en nuestros primeros meses como universitarios. La respuesta está en los horarios que tenemos para dormir.
Los investigadores revelaron que, según el estudio, los estudiantes que tienen un horario desordenado para irse a dormir suben mucho más de peso que los que tienen horarios ordenados. Esto se produce porque dormir todos los días a horas distintas confunde a tu metabolismo y promoviendo el aumento de peso.
Por eso, los especialistas recomiendan organizar bien las actividades académicas diarias para irse a la cama en horarios regulares, además de cuidar la alimentación especialmente cuando somos mechones.