En medio de las críticas que el proyecto de gratuidad ha recibido en las últimas semanas, principalmente por las especulaciones sobre la posible pérdida de recursos que las universidades podrían experimentar, el rector de la Universidad del Desarrollo, Federico Valdés salió a defender la postura de esa casa de estudios de no ingresar al sistema que comenzará a regir en 2016.
En este sentido, las principales críticas de Valdés van dirigidas a la discriminación que la política de gratuidad significa para los estudiantes de escasos recursos que quieran ingresar a los planteles no gratuitos, que dieron un paso al costado en esta oportunidad por considerar que el Estado está poniendo restricciones en su autonomía institucional y su presupuesto, basado principalmente en los ingresos que dejan los aranceles.
“Estas universidades sólo serán elegibles para familias que tengan los recursos disponibles, limitando las opciones de quienes más apoyo necesitan. Por eso es fundamental que el sistema de becas y créditos subsista”, dijo el rector a Diario Concepción.
Sobre la fórmula utilizada para calcular el monto que el Estado financiará a partir del próximo año a las instituciones gratuitas, Valdés afirmó que “carece de todo fundamento técnico y obedece más a las restricciones presupuestarias del Gobierno que a lo que la evidencia pueda indicar”, y recalcó que los déficits financieros pondrán un techo al desarrollo de las instituciones y a la calidad de la educación superior.