Por más que se diga que la belleza está en el interior, lo cierto es que nadie quiere ser considerado feo. Por eso, aunque las personas hablen de clichés como la belleza interior y ese tipo de cosas, todo entra por la vista y es por eso que cuando subimos unos kilitos, todos se encargan de restregarnos en la cara que estamos más gordos. Junto con la llegada de la primavera también dejamos de abrigarnos tanto y quedan las evidencia en tu cuerpo de sopaipillas pasadas, calzones rotos, pan amasado y todas esas comidas ricas de invierno, pero por las cuales debes pagar el precio (o el peso) tarde o temprano. Si quieres ponerte las pilas y adelgazar, a continuación encontrarás 20 cosas que pasan cuando decides ir por un verano sin polera.
1. Primero asumes la triste realidad y te pesas, para descubrir que subiste un chilión de kilos
2. El primer día de la dieta, esos rugidos eternos de tu panza, como si hubiera un animal agonizando dentro de ella
3. Y cuando empiezas a entrenar, la falta de estado físico te rompe la mandarina en gajos
4. Cuando le cuentas a tu mamá que harás dieta, te dice "y para qué si estás tan flaco" o "te vas a desnutrir"
5. La sensación de vacío absoluto mientras todos comen cosas sólidas y tú tienes una aburrida cita con una lechuga
6. Que tus amigos lleguen de sorpresa a la casa y traigan unas carnes para tirar a la parrilla
7. Y que como estás firme con tu dieta, tus amistades se terminen alejando un poco de ti, porque no apañas con el copete o el picoteo
8. O que mientras no estabas a dieta nadie se tirara un panorama, pero ahora que lo estás surgen juntas, mambos, vituperios, salidas, paseos y un sin fin de actividades en donde la comida es la protagonista
9. Ir a la casa de tus suegris y que te den comida hasta por los poros, dejándote en el ingrato dilema de si decirles que no y que te odien, u optar por comer y seguir engordando a lo marranito
10. Llegar a tu casa de clases y que tu mamá te esté esperando con pan amasado, pasteles o cualquier comida ultra calórica
11. Que el día que quieres salir a correr se ponga a llover
12. Que quieras abstenerte del copete, pero justo tus compañeros organicen el mega carrete con miniwis de otras carreras
13. Que sea el cumple de un familiar y la celebración implique comida y bebida a destajo, pero tengas que elegir entre comer de las ensaladas y ser impopular, o mandar la dieta (que aún no has empezado) a la punta del cerro
14. Que tu abuelita prepare ese quequito que tanto te gusta, aunque le repites como 10 mil veces que estás a dieta
15. Tener que sacar kilos y kilos de ropa de encima de tu máquina de ejercicios, porque hasta ahora se había convertido en tu percha favorita
16. Que la falta de alimentos basura empiece a afectar tu sanidad mental y humor
17. La satisfacción de pesarte y haber perdido un par de kilos
18. Y automáticamente sumarte 1000 puntos de autoestima, porque te sientes el rey del mundo con un par de kilos menos
19. Pero si bajaste menos un gramo, frustrarse porque te moriste de hambre para nada
20. Ya sea si te cuesta o no bajar de peso, si quieres un verano sin polera, recuerda no perder el foco
Y tú, ¿vas por un verano sin polera o con polerón?