Cuando comenzamos la educación superior, y pensamos en los años que durará nuestra carrera, tenemos la impresión de que todo ese tiempo que nos resta se hará eterno. Pero pasa que carreteas, estudias, te echas un par de ramos, apruebas unos cuantos exámenes y de repente, ya estás cerca de tu examen de grado. Esta instancia es la prueba máxima para un estudiante superior, ya que determinará si está preparado para ser un profesional o no. Es por eso que pensar en él nos pone muy nerviosos, porque de esa prueba dependerá el que nuestro pasado valga la pena y tengamos un buen futuro por delante. Si estás en la quemada, y a punto de asumir el desafío más importante de tu carrera, considera estos 10 consejos que me gustaría haber leído antes de mi examen de grado, para que los nervios no terminen por digerirte.
1. Siempre piensa a lo ganador
Es un consejo medio básico, pero creo que amerita recalcarlo. Tu estado de ánimo influye en muchas cosas y es por eso que si vas por la vida con una actitud loser y pensando en negativo, lo más probable es que obtengas resultados de ese tipo. Por eso, antes de que llegue el gran día, imagínate a ti mismo con el título en la mano, siendo aplaudido por la comisión evaluadora y recibiendo el fruto de tu esfuerzo.
2. Que los nervios no te hagan perder el horizonte
Es imposible que no te pongas nervioso en esta etapa, ya que representa la línea de meta. Pero recuerda que tu propio cerebro es el que controla tus reacciones y por tanto, tú tienes el poder de hacerte cargo de ellas. No dejes que el estrés o la presión te hagan actuar de manera atarantada, diciendo cosas que no son, mostrándote inseguro frente a la comisión evaluadora o dejándote en evidencia si es que te pillan en alguna pregunta. Mi profe guía me dijo antes de defender mi tesis (hace muuuucho) que siempre era mejor decir algo que quedarse callado, aunque lo que dijeras no fuera del todo cierto, ya que quienes te están evaluando no tienen cómo ni por qué saber que estás diciendo una mentirilla piadosa.
3. No hagas tu presentación PPT cuando el plazo esté a punto de alcanzarte
La peor idea del mundo, que se te puede ocurrir, es hacer tu ppt la semana previa (o un día antes) de tu examen de grado ¿Por qué? porque estarás tan a full que la presentación se terminará convirtiendo en un cacho y tal vez no termine siendo tu mejor creación. Lo mejor es que prepares tu presentación de manera anticipada y que los días previos solamente te dediques a repasarla, y si es necesario, a modificar detalles pequeños. Recuerda, dije pequeños, no hacerla toda de nuevo. Ya sé que la inseguridad te llevará a querer cambiarla constantemente, pero no dejes que eso te haga perder tiempo que puedes invertir en estudiar ¡Tírate a la piscina!
4. Si tu examen es escrito ¡estudia!
Aunque suene obvio, no lo es tanto, pues no va a faltar el que se las termine dando winner y sufra un ataque de exceso de confianza, jurando de guata que es tan buen estudiante o vivo que no necesita estudiar. Esto no es la prueba de diagnóstico, una coeficiente 2 o el examen recuperativo, es tu examen de título y necesitas minimizar los riegos de convertirte en la leyenda urbana de tu instituto o universidad, siendo señalado como uno de los pocos pasteles que se sacó 0 en su examen de grado.
5.Si tienes la oportunidad, intenta apoyarte en tu grupo de trabajo
Yo tuve la mala idea de vivir mi proceso de título sola, lo cual se convirtió en una carga que llegué a sentir, en algún momento, que no iba a ser capaz de aguantar. Menos mal me la pude, pero no fue nada fácil y cuando estuve en ese momento decisivo y frente a profesores que me llenaban de preguntas, deseé con toda mi alma el haber mirado para el lado y haberme encontrado con otra mirada y una palabra de apoyo. Por eso, si tuviera la oportunidad de retroceder el tiempo, no viviría esa etapa sola y les recomiendo que tampoco lo hagan. Obviamente habrá peleas dentro del grupo de trabajo, pero cuando todos reman para el mismo lado, pueden apoyarse intelectual y emocionalmente.
6. En una semana no vas a cambiar lo que no hiciste en un año
No nos veamos la suerte entre gitanos, si flojeaste durante todo el proceso de preparación para el examen, no vas a recuperar el tiempo perdido. No sacas nada con estar a última hora tratando de adquirir el aprendizaje que no pescaste durante años, porque eso sería engañarte a ti mismo (y de la manera más tonta). Mejor sé sincero contigo mismo y estudia acorde a tu ritmo, siendo realista y tratando de hacer lo mejor posible, pero sin pensar que pasarás de porro a mateo en un par de días.
7. No necesitas aprenderte tu tesis de memoria, pero sí es importante detectar aquello que es importante
La comisión evaluadora no se sabe tu tesis de memoria, pero sí estará muy saltona con datos específicos como cifras, resultados, estadísticas, entrevistas y ese tipo de cosas. Por eso, debes ser astuto e intentar identificar aquellas posibles preguntas que pudieran surgir sobre tu trabajo, para que cuando te las hagan, tengas una respuesta más o menos armada. Si te llevas bien con tu profe guía, pídele que te ayude a elaborar un cuestionario con posibles preguntas, que podrían hacerte los otros docentes, cuando el gran día llegue.
8. No hagas más de lo que te pidan
Puede sonar un poco mediocre, pero no se trata de eso, sino de minimizar las posibilidades de errores. Si te preguntan algo específico en tu examen, responde sólo eso y no te las des de gran orador o redactor, ya que cualquier palabra que esté de sobra y que salga de tu boca o tu pluma, puede perjudicarte. Lo anterior, porque darás pie a los profesores que te están evaluando para hacerte más y más preguntas (para las cuales no tendrás respuesta) o puedes terminar confundiendo las ideas y escribiendo algo que no es del todo correcto.
9. Al defender tu trabajo da lo mejor de ti, pero no por el resto, sino porque tú te lo mereces
Es típico que al pensar en la carrera y en el examen de grado, nos acordemos de nuestros viejos, la familia, el pololo o polola y las personas que nos han apoyado en este proceso. Es normal y está bien querer que se sientan orgullosos de nosotros, pero no dejes que ese sea tu motor para luchar por una buena nota en tu examen. Recuerda que es tu carrera, tu momento y tu logro y por eso, que el motivo principal, que te lleve a dar lo mejor de ti, seas tú mismo.
10. Si trabajaste duro en tu tesis o investigación, y estudiaste lo suficiente, no hay forma de que repruebes
Cuando el gran día está por llegar, muchos de nosotros nos hemos pasado el rollo sobre la posibilidad de reprobar y lo miserables que seríamos si ello ocurriera. Siendo sinceros, creo que la posibilidad de que fracases en tu examen de grado es de 1 en un millón, porque dicha instancia está hecha para que demuestres lo que aprendiste. Si le pusiste empeño y amor a tu carrera y si te aplicaste a la hora de hacer tu trabajo investigativo (además de estudiar ene) las posibilidades de que te eches el examen son mínimas, ya que estás hablando de algo que tú mismo conoces. Ahora, si pasaste la carrera a puro torpedo, copiaste tu trabajo de Wikipedia o te lo hicieron, recién ahí tendrás motivos para ponerte a temblar.
Recuerda que la vida está hecha de desafíos y en parte, estos le dan sentido a nuestras existencias. Por esto, si estás a punto de dar tu examen de grado, no dejes que el temor te debilite, sino que utilízalo a tu favor para sacar tus fuerzas ocultas y salir bien parado de esta instancia, like a boss.