De acuerdo al reciente anuncio de la Presidenta Bachelet en el marco del Presupuesto 2016, son 520 mil 600 millones los que se destinarán a la gratuidad universitaria que, inicialmente, beneficiará a más 200 mil jóvenes que están estudiando o ingresarán a estudiar.
Pese a esto, aún existen bastantes dudas en torno a cuál será el mecanismo con el que se hará efectiva la medida y a quiénes beneficiará concretamente. En conversación con La Segunda, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, aclaró algunos de los puntos más relevantes sobre este tema.
En primer lugar, la secretaria de Estado aseguró que quienes cuentan actualmente con becas y créditos, y que son elegibles para la gratuidad en 2016, mantendrán dichos beneficios.
Consultada por quienes podrán acceder a la gratuidad, Delpiano explicó que "todos aquellos cuyas familias estén en los cinco deciles más bajos de ingreso, es decir el 50 por ciento por ciento más vulnerable" y cuyas familias tienen un ingreso per cápita de 155 mil pesos según los últimos cálculos del Mineduc.
Sobre qué planteles podrán firmar el acuerdo para sumarse a la iniciativa, la ministra indicó que "todas las universidades del Consejo de Rectores sin exclusión, los institutos profesionales y centros de formación técnica que estén acreditados y no tengan fines de lucro, y las universidades privadas o planteles con cuatro o más años de acreditación que tengan alguna fórmula de participación de sus estudiantes y sus equipos directivos no tengan sociedades con fines de lucro".
Respecto al mecanismo que se usará para el traspaso de los recursos, la titular de Educación afirmó que “se creará un ítem específico llamado Aporte de Gratuidad para cada plantel que firme que el convenio, que permite el traspaso de recursos desde el Estado a la institución según la cantidad de alumnos que tengan matriculados en sus carreras hasta el quinto decil, es decir, los que sean sujetos de gratuidad”.
De esta forma, según dice, “no habrá ningún compromiso financiero entre el alumno y la institución, ya que el aporte va del Estado directo a la universidad para financiar al alumno. La diferencia con las becas, es que en las becas el alumno firma un convenio con la universidad. Aquí eso no corre”.
Finalmente, la ministra precisó que se financiará un 1,2 de arancel de la carrera. O sea, el valor total del arancel de referencia (que fija el Estado para otorgar las ayudas estudiantiles) más un 20%. Si este monto no alcanza a cubrir el arancel real que cobran los planteles, serán éstos los que deberán suplir la diferencia entre ambas cifras.