Este martes el Consorcio de Universidades Estatales de Chile (CUECh) presentó su propuesta para la reforma a la educación superior, que incluye -entre otras cosas- crear incentivos para aumentar la matrícula, una compensación por sobrecarga administrativa y elevar los impuestos a los más ricos de Chile para financiar la gratuidad universitaria.
Según consigna Emol, en el documento titulado "Revalorización del sistema de educación superior estatal en el marco de la reforma propuesta por el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet", la agrupación que reúne a los 16 planteles del Estado plantea que "la gratuidad como un ideal a alcanzar, responde a un nuevo paradigma de cómo entender la sociedad a la cual todos pertenecemos".
Por lo anterior, los rectores sostienen que la gratuidad debería ser financiada "contra rentas generales" y que "quienes más reciben debieran aportar solidariamente más por la vía impositiva".
En este sentido, el rector de la Universidad de Chile y presidente del Consorcio, Ennio Vivaldi, recalcó que "no puede ser que la gratuidad sea a cargo del bolsillo de los estudiantes, ésta es una cuestión de principios".
"En muchas partes la opción de lo público es muy significativamente menor que lo que significa el gasto que representa ir a una institución privada, el único lugar donde eso no ocurre es Chile donde uno termina pagando tanto en el sistema público como privado. Chile es tan absurdo que las universidades de más prestigio no cobran más que las que tienen menos prestigio, o sea, ni siquiera se está cumpliendo el criterio de mercado", precisó.
Por otra parte, el CUECh también se refiere a los planteles regionales y solicita apoyo en infraestructura para las universidades del Estado “históricamente postergadas”. Asimismo, la corporación pide que se creen políticas para que investigadores de alto nivel puedan incorporarse a casas de estudios de regiones, e incentivos para que las universidades que se encuentran más alejadas, puedan recibir mayores recursos.
Finalmente y respecto a la gratuidad a partir de 2016, las Ues estatales ratificaron que se sumarán al beneficio, pero que una de sus exigencias es que no recibir menos de los aportes que reciben actualmente.