Cómo evitar sentir que defraudamos a nuestros viejos por no terminar la carrera

A través de la carrera Universitaria, es común que los estudiantes se cuestionen su vocación y cuestionen su carrera o pongan en duda si continuar o no con sus estudios. Ya sea porque las expectativas no se cumplieron, las motivaciones han cambiado, el terreno se ha vuelto demasiado pedregoso o diversas razones igual de válidas, muchos jóvenes piensan en dejar su carrera. Lo cierto, es que esta no es una decisión que se deba tomar sin antes reflexionar y poner diversos aspectos en la balanza.

Lo cierto es que abandonar una carrera puede parecer en cierto minuto la única salida posible, pero acarrea distintas consecuencias que pueden ser más complejas que la situación actual que te lleva a ver esa opción como una salida viable.

Ten en cuenta que abandonar tu carrera puede repercutir, por ejemplo, en una menor posibilidad de empleo o una menor remuneración a futuro, además es posible que te sientas frustrado por no conseguir tus sueños y una sensación de fracaso personal. Estudiar una carrera Universitaria, por lo general nos posibilita crecer profesionalmente y alcanzar mejores oportunidades.

Es por esto que idealmente la decisión no debes tomarla solo. Si bien eres tú el principal involucrado, siempre es bueno pedir distintas opiniones de personas que hayan vivido una situación similar o que ya estén insertos en el mundo profesional. Dentro de estas conversaciones, idealmente deberías considerar a tus padres, plantearles la situación y escuchar sus opiniones. Esto les permitirá a ellos conocer lo que te está pasando y anticiparse a tu decisión.

Nuestros padres tienen generalmente muchas expectativas puestas en nosotros, pero si podemos generar este tipo de conversaciones y hacerlos parte de las decisiones, les permitimos entender lo que estamos viviendo y acompañarnos en un proceso que no sólo es difícil para nosotros. Apóyate en ellos y no los dejes fuera de lo que estás pasando. Quizás dejar la carrera no es la mejor opción, pero hay veces en que sí la es… no lo tomes como un fracaso, sino como una oportunidad de tomar decisiones que te hagan feliz.