Cuando estamos por terminar el cole y comenzamos a pensar en lo que será nuestra educación superior, sabemos que se nos viene una carga pesada encima. Sin embargo, si eres de los simples mortales que optará por una carrera de 4 o 5 años, ni siquiera te imaginas lo que realmente es tener que desvelarse estudiando, cambiar los comics por libros de anatomía o decirle chao a las farras de fin de semana y hola a biología. Es por eso que los estudiantes de medicina son algo así como extraterrestres, o una especie en extinción, ya que mientras la vida universitaria se desarrolla normalmente dentro del campus y también fuera, en algún bar de mala muerte, ellos están sumergidos en su eterna rutina de estudios, que dura una tonelada de años ¿Eres aspirante a doctor? a continuación encontrarás 15 manías que vas adquiriendo cuando entras a estudiar Medicina.
1. Si tu letra era feita cuando entraste a la carrera, ahora difícilmente puede ser categorizada como escritura (más bien parece una serie de jeroglíficos de la edad de piedra)
2. Que algunas cosas que antes te daban asquito como compartir la manzana, la saliva de los besos, no echarse jabón líquido luego de afirmarse en el metro o la micro, ver sangre o alguna herida abierta, ya no te produzcan repugnancia (tu concepto de asco es muy distinto al de las personas comunes y corrientes)
3. Sentirse un superdotado o especie de genio en comparación a tus amigos o compañeros de colegio, porque estás estudiando (redoble de tambores) Medicina
4. Es típico de médico criticar las decisiones profesionales de sus colegas y tú, como buen aspirante a doctor, comienzas a ponerte criticón con los diagnósticos de tus futuros colegas
5. Otra mala costumbre que adquieres es dormir poco, ya sea por lo mucho que tienes que estudiar, porque te quedas pajaroneando o porque el insomnio se transforma en tu mejor amigo
6. Cuando ves a gente toser en el metro, con bastón, con cara de adolorido, con venda o yeso, te vuelas tratando de adivinar qué enfermedad tendrá esa persona y hasta te imaginas el diagnóstico en tu cabeza
7. Si estás siguiendo una serie relacionada con enfermedades, doctores u hospitales y la ves junto a tu familia o amigos, terminas convirtiéndote en un indeseado spoiler con patas, ya que cada 5 minutos sales con alguna observación respecto al episodio y al diagnóstico del paciente, que finalmente termina siendo verdad (y quien esté viendo la serie contigo, pone una cara como esta)
8. Llegar a ese punto en que la lectura pasa de ser una herramienta de estudio a un estado adictivo, asociado a la necesidad de adquirir conocimiento en cantidades industriales
9. Hacerte esperar, un clásico de los médicos
10. Convertirse en la prueba viviente de ese dicho del padre Gatica (el que predica pero no practica) dándole consejos de salud al resto, pero sin seguir ninguno de ellos (vida saludable mis polainas)
11. Jurarse inmune a las enfermedades, porque conoces algo más de ellas que el común de los mortales
12. Sentir esa necesidad de sacar a relucir tu ciencia y derrumbar los argumentos de esa gente que basa todo en fe ciega (aunque sea tu abuelita que reza el rosario las 24 horas del día)
13. Elegir justo la hora del almuerzo para hablar de operaciones a tajo abierto, sangre y ataques cardiacos
14. Aunque sabes que la automedicación no es buena, debes admitir que desde que entraste a estudiar medicina igual la sigues aplicando, sobre todo esos días en que tienes dolores de cabeza muy fuertes por el exceso de estudio. Bueno, al menos sólo te quedan 7 años (o más) para ser un doctor autorizado a recetar medicamentos
15. Cuando alguien te cuenta su dolencia, pero en realidad no tienes idea del posible diagnóstico, tu comodín es siempre echarle la culpa al estrés
En tu caso ¿cuál es tu manía más común como estudiante de medicina?