14 cosas que sólo entenderán los que tuvieron que aprender a cocinar al entrar a la U

Ya sea si buscaste la independencia o ella te buscó a ti, muchos de los que nos fuimos a vivir solos nos encontramos con el desafío de tener que alimentarnos de la mejor forma en el menor tiempo posible - nada fácil, teniendo en cuenta que nuestras habilidades culinarias probablemente no hayan superado el nivel "arroz con huevo" y hasta eso nos quedaba poco presentable.

A modo de testimonio y esperando que los que viven esta experiencia como algo nuevo no se sientan solos, les comparto 14 cosas que irán entendiendo a medida que pase el tiempo y se rían de sus propias anécdotas.

1. Día 1. Latas de cerveza en el refrigerador: 6 - cosas útiles para alimentarte: 0

A riesgo de parecer alcohólica, esto lo he visto en los refrigeradores de muchos amigos. Da la impresión de que te independizas y la cerveza implica libertad, pero extrañarás los restos de comida del fin de semana, créeme.

2. Extrañarás más seguido la comida de tu casa de lo que quieras aceptar.

Llamarás a tu casa, pero dependiendo de tu nivel de orgullo, te costará aceptar abiertamente este punto.

3. Tus primeros grandes amigos serán los Maru-chan.

Quizás ahora el nombre no te suena a nada, pero son la salvación poco sana de muchos almuerzos.

4. Comerás en la Universidad todo tipo de comida económica

Del tipo empanadas y hamburguesas y pizzas...

5. ... pero luego eso no será lo suficientemente apetitoso y querrás algo más.

6. Entonces es cuando decides incursionar en la cocina

Pero sólo cuentas con una olla, un sarten y algunos implementos que no sabes ocupar muy bien.

7. Así que decides hacer arroz.

Arroz con lo que sea: vienesas, huevo. Algo simple y rápido. Pero dudas de cómo hacerlo.

8. Ahí es cuando recurres a internet y buscas la receta

Y tratas de seguirla al pie de la letra, porque temes intoxicarte a ti mismo.

9. Y descubres que cocinar no es tan complicado como parece

Aunque parece que se te da bien seguir instrucciones. Así que imprimes muchas recetas.

10. Con el tiempo, te volverás más osado y experimentarás con nuevos ingredientes.

11. Invitarás a tus amigos a comer algo preparado por ti

Y descubrirás que muchos de ellos han tenido que aprender a cocinar también y te ayudarán con buenas ideas.

12. Después de algún tiempo, habrás probado buenos y malos experimentos.

Te habrás vuelto un poco más mañoso/a y aprenderás tus propias técnicas que hagan tu comida especialmente deliciosa.

13. Habrán algunos otros que aprendan que la cocina no es lo suyo, pero habrás descubierto las picadas más económicas para comer barato y rico.

14. Y, finalmente, con algo de suerte...

descubrirás que congelar comida es una buena técnica para ahorrar tiempo y dinero. Créeme, cocinar todos los días para uno, no es compatible con la vida Universitaria.

¿Y tú? ¿Qué aprendiste de la independencia y la cocina?