Las levantadas temprano, sin duda, son uno de los grandes karmas a lo largo de la vida (y dudo que existan demasiadas personas que lo disfruten).Es por eso que actividades como ir al colegio, asistir a la universidad o día a día tener que iniciar un viaje sin fin para llegar a la pega, se convierten en una verdadera tortura, sobre todo porque el tuto nos invade. En el caso de los estudiantes de educación superior, que optaron por la jornada diurna, la triste realidad de levantarse cuando aún se siente como si fuera de noche, es bastante odiosa (por decirlo menos) ya que dan ganas de regresar a la hermosa, calentita y blandita cama. Pero como la vida no es perfecta, debemos enfrentarnos día a día a la karmática experiencia de levantarnos al alba, aunque no seamos como los gallitos madrugadores. Varias son las razones por las cuales nos gustaría que las clases no fueran tan temprano, entre ellas, estas 19 razones por las cuales deberíamos entrar más tarde a la U.
1. Al despertar, no sentiríamos esa sensación de que cerraste los ojos por 5 minutos y por arte de magia, llegó la mañana
2. Y despertaríamos bellos, frescos y radiantes y no con esas ojeras de oso panda que te llegan hasta los talones
3. No sería necesario poner el despertador con mucha anticipación, o el poner como 10 alarmas con 5 minutos de diferencia, para crear la falsa ilusión de que dormimos más
4. También evitaríamos los famosos 5 minutos más y todos los retrasos que nos traen, cuando se convierten en un chilión de ellos
5. Podrías tomar un buen desayuno balanceado y no cualquier cosa que sea de mastica y traga lo más rápido posible
6. Además, tendrías menos peleas con tu mamita y podría decirle adiós al típico sermón de la puntualidad, la responsabilidad y bla bla bla
7. O evitaríamos hacer el ridículo por vestirnos a medio dormir y habernos puesto 2 calcetines distintos, el chaleco al revés o tenidas en las cuales no combina ni la ropa interior
8. Nuestro corazón y pantorrillas nos agradecerían el no tener que andar corriendo durante las mañanas
9. No tendríamos que usar el metro en horario punta. Sería una buena medida para la descongestión del tren subterráneo (y para que nosotros durmiéramos un poco más)
10. Que los choferes o las personas no te miren con cara de odio infinito, y los pasajeros también, porque estás pagando escolar y ocupando un espacio que podría usar alguien que va a la pega (como si estudiar no fuera importante)
11. En invierno pasaríamos menos frío, lo cual nos llevaría a enfermarnos menos, tener que tomar menos reposo por enfermedad, y por lo tanto, tendríamos mejores notas
12. Evitaríamos quedarnos dormidos en las primeras horas de clases
13. También se solucionaría el problema de que tu guata se mande un concierto de aquellos, en la sala de clases, porque tomaste desayuno demasiado temprano
14. Y nuestro cerebro estaría mucho más despierto y dispuesto a recibir conocimiento
15. Realmente podrías ponerle atención a los profes y entender lo que están diciendo, en vez de pensar en tu cama
16. Y la primera hora de clases ya no sería interrumpida cada 5 minutos, por los compañeros que llegaron atrasados
17. Estaríamos menos cansados y podríamos llegar a la casa a estudiar para las pruebas, en lugar de intentar leer tu materia en la hora punta
18. Andaríamos más felices por la vida y nuestra cara luciría algo parecida a esto
19. Podríamos soñar más y estudiar menos (parte de una buena salud espiritual, es tener varios y lindos sueños)
¿Y a ti, te gustaría entrar más tarde a la U?