Molestos recibieron los estudiantes de las universidades privadas la noticia de que finalmente sólo los planteles que forman parte del Consejo de Rectores, podrán acceder el próximo año a la gratuidad anunciada por la Presidenta Bachelet en su discurso del 21 de mayo pasado. Ello, pese a que el ex ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, se abriera a la posibilidad de sumar a otras instituciones privadas que cumplieran con ciertos requisitos.
Según recoge El Mercurio, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Adolfo Ibáñez y vocera de la Organización de Federaciones de Educación Superior Privada (Ofesup), Mónica Salas, señaló que la medida es "es completamente arbitraria y una improvisación absoluta", puesto que "un día nos dicen que entramos (a la política) y otro día nos dicen que no".
Además, Salas añadió que el Gobierno creó “falsas expectativas” en esta materia. “Ellos siempre supieron que no tenían presupuesto, por lo que puede ser razonable que se avance de forma gradual, pero que se deje afuera a los más vulnerables es reprochable", dijo.
En tanto, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Andrés Bello, Nataly Campusano afirmó que es "aberrante que el ministerio nos dé luces de que podría entrar el sector privado a la gratuidad y luego la ministra se retracte".
En este sentido, la dirigenta explicó que los planteles privados son los que tienen más falencias y estudiantes vulnerables, y que por lo mismo, es imperativo regularlos con urgencia.