17 dramas por lo que debemos pasar los que vivimos lejos de la U

Para nadie es un agrado el tener que viajar en transporte público, sobre todo en las horas punta, ya que entre tanta gente intentando ganarse un cupo en un vagón, los que no están ni ahí con ser respetuosos con el resto o las señoras velociraptors que corren por un asiento, el viaje suele convertirse en toda una experiencia y no de las positivas precisamente. Si vives lejos de tu U, más encima debes sumarle el tremendo pique para llegar, la levantada al alba, el tener que andar corriendo, tratar de estudiar cuando no tienes espacio ni para respirar y aguantar todo el estrés que se genera por la presión que vives a diario y la incertidumbre de si lograrás llegar a tiempo a clases o no. En este listado encontrarás 17 dramas por lo que debemos pasar los que vivimos lejos de la U.

1. El terrible dilema de elegir entre tomar desayuno o dormir un poco más, porque no te puedes dar el lujo de tener ambos (o puedes optar por lo que se llama un desayuno móvil)

2. Para poder llegar a clases a la hora, debes salir de tu casa antes de que cante el gallo (otra alternativa que has considerado es quedarte a dormir en la U)

3. Pero terminas siendo ese estudiante que casi siempre llega atrasado y que tiene que entrar a segunda hora, porque aunque se levante al alba, siempre pasa algo que te retrasa (paros por más tiempo del esperado en el metro, tacos y más tacos, una evacuación del tren subterráneo, entre otras)

4. Que los profesores te tengan entre ceja y ceja, porque no ven con buenos ojos eso de que llegues tarde la mayoría del tiempo

5. Y por su puesto, te guste la actividad física o no, parte de tu rutina diaria es correr como loc@

6. Tener que siempre andar con sueño y bostezando

7. Cuando debemos tomar una micro a cierta hora en punto y si te atrasas un minuto, debes esperar un chilión de minutos hasta que pase la próxima

8. Nuestros piques duran siempre más de una hora, así es que sentimos que pasamos la mitad de la vida arriba del transporte público

9. Ir mirando el reloj cada 5 minutos, cuando estás en el metro o la micro, para terminar notando que en un abrir y cerrar de ojos pasaron como 10 mil segundos. Terminas sintiendo ese nudo en la guata y esa ansiedad que aumenta tus latidos a mil por hora, porque sabes que a pesar del esfuerzo, no lograrás llegar a tiempo

10. O peor aún, cuando para llegar a tu destino no sólo debes tomar metro o micro, sino ambas y terminas dándote el medio pique

11. Y como tu trayecto es largo, que a veces tengas que usar más de 3 transbordos y sentir el dolor de que te cobren 2 pasajes

12. O cuando terminas pasando como por 3 colores de líneas del metro, para poder llegar a un solo lugar

13. Esos momentos WTF cuando debes devolverte a tu casa, por algún imprevisto, y ya estabas a mitad de camino

14. Cuando hay una ventana grande entre un ramo y otro, pero no puedes ir a tu casa a comer algo, porque no alcanzarías a ir y volver

15. Sentir a veces que el agotamiento mental te la gana, porque aparte de todo el estrés con el que debes cargar por tus estudios, hay que sumarle el cansancio de aguantar ese largo trayecto todos los días

16. Tratar de dormir de vuelta a tu casa, porque por la levantada tan temprano estás hecho pebre, pero quedarte ultra Z y despertar cuando ya te pasaste de estación o la micro llegó a un lugar que nunca habías visto en tu vida

17. Y en el ámbito de actividades extracurriculares, si se te ocurre hacer un carrete por tu cumpleaños, santo o el motivo que sea, que no llegue ningún compañero de U porque vives demasiado lejos

Y a ti, ¿qué te carga de vivir lejos de tu U?