Según un estudio realizado por la Comisión de Movilidad Social y Pobreza Infantil de Reino Unido, empresas financieras y firmas de abogados de ese país, aplican pruebas de elitismo a sus aspirantes a trabajadores con la idea de que quienes provengan de clases trabajadores no alcancen ciertos puestos. Quienes se encargan de seleccionar al personal, tiene criterios que favorecen a aquellos que vienen de contextos privilegiados ya que tienden a tener mejor acento, modales y estilo personal. De esta forma, se está excluyendo a los jóvenes que tienen orígenes obreros.
El estudio revela que un 70% de los empleos que estas empresas ofrecieron durante el 2014, terminaron siendo tomadas por aquellos que habían estudiado en colegios privados, a pesar que sólo un 11% de la población ingresa a estas instituciones educacionales. Estos resultados se basan en entrevistas personales a los reclutadores de dichas empresas que entregan los 45 mil mejores puestos para trabajar.
Como la educación universitaria se ha masificado, los reclutadores se han fijado en otras características que diferencien a los postulantes a un cargo con la idea de tener una fuerza laboral más homogénea; aunque está selección, signifique cerrar puertas a talentos que provengan de orígenes más humildes, deteniendo la movilidad social e incentivando la discriminación.
Imagen CC Shaun Donphy