La felicidad cabe en una zapatilla y se llama Lenny Lonas

Lenny Lonas es la emergente iniciativa que busca personalizar el rubro del calzado común y corriente, mediante el diseño único a cargo de Claudia Navarro (21), estudiante de diseño gráfico de la Universidad de Chile. La motivación por este proyecto fue netamente económica, pero luego de un par de meses la joven confiesa que es algo que le entretiene y le complace ver la satisfacción de sus usuarios.

Claudia siempre tuvo facilidades con el arte y creación; desde la época escolar acostumbraba a bosquejar en su croquera, con una envidiable paciencia oriental. Esa misma veta artística la llevó a estudiar diseño gráfico en 2013, explotando todo su potencial. A mediados de 2014, se vio en la necesidad de generar un ingreso extra, sin embargo no quería dedicarse a los típicos trabajos temporales (sin desmedros de estos, por supuesto) que se publicitan en los portales de Internet. “Tengo facilidades con las pinturas, el diseño ¿por qué no empezar por ahí?”, afirmó.

Primero pensó en modificar ropa, pero luego la idea nació “qué más que original que pintar zapatillas porque no está tan masificado y además es súper novedoso, así que hice un par de prototipos, los mostré, pegaron harto y dije ya démosle con esto”, confesó Navarro. Finalmente le dio luz verde a la iniciativa en octubre del año pasado, tildándola como “Lenny Lonas”. La joven indicó que el nombre se debe a que las palabras suenan en forma armoniosa y parecida. “Tienen las mismas consonantes al principio, además elegí Lenny porque mi segundo nombre es Leonor, me gusta que me digan así y es su diminutivo. Lonas es por el producto con el que yo iba a trabajar (trabajo), que son zapatillas de lona”

Un taller artesanal entre el límite de La Cisterna y el Bosque

“Todo es súper casero, yo tengo mi tallercito, mis stock de zapatillas, mis pinturas y todo lo hago en mi casa”, indicó la estudiante. Con respecto a los materiales, admitió que le costó encontrar proveedores estables de zapatillas accesibles, pero de calidad, ”me la re busqué en Google, mercado libre, Facebook. Al final encontré una tienda por estación central, que vendían por mayor con una marca alternativa”, dijo.

La pintura la compra en la tienda “Mundo Artesano”, donde venden acrílicos para tela. No obstante, la pintura no se desvanece –con el lavado por ejemplo- , ya que es pintura de tejido, por lo tanto actúa en cualquier tela, como la lona y se adhiere. La temática de diseño es versátil, teniendo en cuenta la opinión del que requiera las zapatillas; pero ella admitió que pondría de “su cosecha” obviamente para potenciar el resultado final. “A mi me gusta incorporar la idea de la persona, guiándola un poco eso sí. Tal como el tatuador que recibe una idea, la diseña, la dibuja, la plasma y lo mismo hago yo con la zapatilla” enfatizó.

Pongamos las cosas en orden

Dependiendo del boceto, pide 10 días hábiles -un poco más a veces- ya que los diseños son súper intricados y debe realizar capas de pintura, planear diseño, divisando que es lo que se ajusta más a la zapatilla, pero el promedio son 2 semanas. Los precios oscilan entre los 15 mil pesos a los 25 mil pesos, dependiendo del diseño: “yo defino cuanto valen por el tiempo que me va a tomar las zapatillas y por la complejidad. Quizás un logo de una banda puede vale 15 mil con zapatillas incluidas, pero si ya quieres el retrato de la banda, eso sale 25 mil”, informó. En el caso de que el usuario lleve sus propias zapatillas, baja y va de 8 mil a 14 mil pesos y posee el mismo criterio del precio anteriormente mencionado. La talla no es un factor en el monto total.

Las zapatillas caminan fuera de Santiago

La joven ha hecho más de 25 pares hasta la fecha no sólo dentro de la Región Metropolitana, sino que además ha hecho envíos a regiones tales como: Valparaíso, Concepción o Puerto Montt. No ha recibido quejas de sus clientes, al contrario, le señalan que las zapatillas “salieron súper buenas” o que les “encantaron”. “He recibido bastante confianza, con varios pedidos de regiones, y yo pido el deposito entero de la plata y ellos me confían el dinero. Eso obviamente va en mi persona, que me gusta cumplir, alcanzar las expectativas y que la persona se sienta satisfecha, porque uno quiere clientes frecuentes también”.

De hecho, a fin de mes tiene que enviar un par a Australia para una chilena que se encuentra viviendo ahí. En este caso, la mujer le pidió zapatillas converse originales, lo cual repercutió en un alza de precio, “ella me dijo ningún problema, yo pago todo acá” manifestó.

Lenny Lonas tiene pa’ rato

Claudia desearía expandir la personalización en calzado, con esto ha descubierto que le gusta mucho el diseño. No es lo que quizás quiere hacer como carrera, pero si es una actividad que encuentra “entretenida” y no descarta incluir cuero, pintura, accesorios, tachas, lentejuelas, para que sea más variado.

La estudiante invita a todos a acudir a la página: “den me gusta a Lenny Lonas, para que así puedan ver el catálogo que tengo armado de zapatillas, totalmente personalizadas, artesanales, pintadas mano. Puedes pedir el diseño que quieras, y la idea es traerle un poco de alegría al mundo ¿por qué andar con la típica zapatilla estándar que encuentras en el retail si puedes optar por usar una con tu marquita personal?”.

Contacto: [email protected]

Facebook: www.facebook.com/LennyLonas/