Cuando estamos en el colegio creemos que el tener buena ortografía y saber redactar sirve sólo para sacar buenas notas en las pruebas, pero en la universidad nos damos cuenta que vamos a necesitar redactar bien en todos los ramos, no sólo los relativos a escritura. Además, nos damos cuenta de lo necesario que será manejar estos ámbitos para la vida laboral. Olvídate de conseguir trabajo si en tu currículum vitae tienes una falta de ortografía o si le mandas un e-mail a tu jefe que esté mal escrito.
Lamentablemente escribir no es fácil, y si tu base es mala, te va a costar manejar bien la redacción y tener una buena ortografía. Pero como una ayuda, aquí te dejamos algunos tips que te harán mucho más sencillo el escribir bien:
1. Lee mucho. No importa si lees el diario o un libro entretenido, sólo con hacerlo te acostumbrarás a ver bien escritas las palabras y te darás cuenta cuando escribas algo mal.
2. Cada vez que no entiendas una palabra, búscala. Si la googleas te aparecerá el significado al tiro, y de esta manera ampliarás tu vocabulario y evitarás repetir demasiadas veces un mismo término.
3. Trata de escribir siempre bien. SIEMPRE. No te vas a demorar más de un par de segundos en escribir bien por Whatsapp o en Redes Sociales, y te acostumbrarás a escribir siempre bien. Con esto te evitas la vergüenza de escribir "ke", "xq" y ese tipo de abreviaciones en pruebas o trabajos, además que le darás una mano a todos aquellos que les cuesta descifrar las abreviaciones (me ha pasado muchas veces).
4. Cada vez que escribas una palabra, haz el ejercicio de reconocer dónde va el acento. Es difícil aprenderse las reglas de los tildes (palabras agudas, graves, esdrújulas y sobresdrújulas), pero con la práctica no vas a necesitar más que verla escrita.
5. Si al escribir una palabra se ve mal, probablemente la escribiste mal. Si ves la palabra "cabesa", inmediatamente te vas a dar cuenta de que hay algo mal escrito porque no se ve como debería. Haz el ejercicio de escribirla varias veces con distintas letras hasta que te des cuenta de la letra mal puesta. En este caso, cambia la S por Z, "cabeza" (se ve mucho mejor, ¿o no?).
6. Si no conoces una palabra, no la uses. No hay nada peor que usar una palabra que se ve bonita y culta, pero que está puesta fuera de contexto, o que el significado que pensabas que tenía no es el correcto. Nuevamente, busca la palabra antes de usarla. Googléala, no te va a tomar mucho tiempo y te ahorra el bochorno.
7. No confíes ciegamente en el corrector del computador. Es verdad que ayuda bastante al marcar las palabras mal escritas o raras con una línea roja. Pero hay muchas palabras que el corrector podría no reconocer como mal escritas, como "más" (cuando se usa como suma o como una comparación) y "mas" (pero). Otro ejemplo: ejército (de soldados), ejercito (presente del verbo ejercitar) y ejercitó (pretérito indefinido del verbo ejercitar) son palabras con significados totalmente distintos y el corrector no te marcará ninguna de las tres aunque esté en un contexto distinto.
8. Aprende a escribir bien las palabras que suenan parecidas. Lo veo todo el tiempo, tanto en mis Redes Sociales como en temas formales, y no creo ser la única que sufre un mini ataque cuando lo ve. Si vas a usar una palabra que puedes escribir de varias formas distintas, asegúrate de usarla de la manera correcta. Voy a dar dos ejemplos de palabras que se confunden y tienen un significado y uso diferente:
Por qué, porque y porqué: "Por qué" es pregunta (¿Por qué te vas?), "porque" es cuando se refiere al motivo de algo (Lo hizo porque quiso) y "porqué" cuando equivale al motivo (No entiendo el porqué de tu enojo).
Ahí, hay y ay: La palabra "ahí" indica lugar, "hay" viene del verbo "haber" y "ay" es exclamación.
9. No abuses de las comas. Hay muchos otros signos de puntuación, así que no pongas comas para todo. Si tienes dudas, lee el texto, ya que cada coma equivale a una pequeña pausa, y al leerlo te vas a dar cuenta si te sobra o te falta alguna.
10. Lee dos veces todo lo que escribes. A veces se nos va la idea y escribimos de corrido, y podemos tener ciertas incoherencias o ideas sueltas que debemos ordenar. Por eso es importante que leas por lo menos dos veces el texto que escribes, y así te aseguras de arreglar cualquier problema que tenga tu texto antes de entregarlo. Si estás escribiendo algo largo, como tu tesis por ejemplo, no esperes a terminar para leer todo; hazlo por partes a medida que lo escribes o sino te costará más concentrarte.
Recuerda que el escribir bien es para que el lector entienda lo que quieres expresar, así que trata de hacérsela fácil a tus profesores y a tus futuros colegas y trata de mejorar tu redacción.
Imagen CC Fredrik Rubensson