Lograr descifrar el paradigma de lo que realmente queremos estudiar y a qué nos dedicaremos por el resto de nuestros días, siempre es y será todo un tema. Parece que todo está solucionado y en buen camino cuando tenemos claro ya la profesión escogida. Pero ¿qué pasa cuando decidimos abandonar nuestra carrera universitaria y optar por cambiarnos a una técnica?
Primeramente, cuando nos matriculamos en la carrera profesional lo primero que nos indican son los largos años que debemos estudiar para obtener el título y estar preparado para afrontar los desafíos laborales a futuro. En este momento, muchas personas creen tener la suficiente motivación y ganas para completar el ciclo, pero finalmente terminan dándose cuenta que su interés inicial ha disminuido y ya no desean continuar. Lo habitual, tal como ha señalado Ernest Pons, profesor de la Universidad de Barcelona (UB), uno de cada 5 estudiantes abandona grados universitarios, lo cual ronda en torno al 25% y el 30% en el primer año de estudio.
Por ello, cuando notes que ir a la universidad y estar en la sala de clases te llena de frustración e insatisfacción, toma esto como primera señal para abandonar el buque. Después, vendrá el proceso de desánimo por no haber logrado concretar una meta, pero es ahí cuando te encuentras con una nueva posibilidad de formación profesional y son las carreras técnicas.
En un corto plazo, prácticamente en la mitad del tiempo de tu ex opción profesional, podrás obtener un título y contar con las capacidades necesarias para ponerte a trabajar en un corto período. Una de las ventajas de elegir una profesión técnica es justamente la rápida inserción laboral y otras garantías que la diferencian de las carreras de largo estudio:
- Posibilidad de desarrollar tu propio emprendimiento.
- Acceder a educación de calidad a través de un arancel más bajo.
- En el campo laboral existen más profesionales universitarios que técnicos y en la actualidad, se valora la especialización.
- Las carreras técnicas son mucho más prácticas a diferencia de las universitarias que son más teóricas.
- Tienes la posibilidad de estudiar y trabajar.
- Adquirirás las herramientas que realmente necesites para trabajar.
- Tu perfil de estudiante se orienta hacia el mercado laboral y no a la docencia ni a la investigación.
- Recuperarás a corto plazo la inversión realizada al estudiar, rápida inserción laboral y sueldo adhoc.
Pero como todo en la vida está acompañado de desventajas, las que podrían presentarse en estos casos son:
- Incomprensión de los padres en primera instancia.
- Sensación de haber perdido un tiempo en vano.
- Frustración por no haber cumplido una meta.
- Deuda contraída con la institución donde se matriculo por primera vez.
- No existencia de convalidación de ramos.
En fin, sea cual sea tu caso, lo importante que tomaste la decisión correcta a tiempo y todos tenemos derecho a hacer elecciones incorrectas y luego reivindicarse. Entonces si te sentiste identificado, puedes plantearte desde ya, que tu vocación futura es estudiar una carrera técnica ¡Motívate y piensa en el mañana y en tu felicidad!
Imagen CC Universidad Cooperativa