Mientras que algunos universitarios gracias a su experiencia académica, dominan muchas técnicas de aprendizaje y estudio, otros, nos estresamos con el solo hecho de pensar: ¿cómo lograremos escribir todo sin que se quede ninguna idea en el aire? Y peor aún: ¿Qué era lo que no debía hacer para arruinar mis apuntes? No te preocupes, si ya aceptaste que eres un desastre al momento de tomar nota, pon atención a lo que nunca, pero nunca, debes hacer:
1. No asociar las ideas a conceptos o palabras claves, cuando tenemos ramos de extensa materia y una profesora que habla mil palabras por minuto, es lógico que empecemos a anotar frase tras frase sin un hilo o concepto que una las ideas. ¿El problema? Cuando llega el momento de repasar las notas, no sabemos a qué corresponde la definición que estamos leyendo ni mucho menos si todo ese testamento tiene relación.
Consejo: asocia cada definición o frase a un concepto, utiliza siempre una palabra que una las ideas y subráyala con un destacador.
2. Utilizar un cuaderno para todos los ramos, esto es y será siempre sinónimo de ¡caos! No puedes tener una hoja de teoría de la comunicación, la siguiente de álgebra y la subsiguiente de filosofía. Al momento de estudiar perderás toda la tarde tratando de separar y ordenar las materias y el tiempo no te sobra, así que siempre piensa en aprovechar cada minuto al máximo.
Consejo: si no te gusta llevar en tu mochila o bolso mucho peso y prefieres sólo llevar un cuaderno, entonces te recomiendo invertir un poco más de plata y comprarte uno con separación de hojas por color, así ordenas tus apuntes.
3. Evita escribir con portaminas, después de unas semanas te aseguro que estarás tratando de descifrar el papiro que tienes de apuntes. Con el tiempo los lápices de mina se van borrando y no queda ni la sombra de lo que escribiste. Así que ni lo pienses, ¡es tiempo perdido!
Consejo: utiliza lápiz pasta siempre y si puedes, usa de diferentes colores para destacar las notas más importantes por sobre las otras.
4. Querer anotar todo, algunas personas olvidan que no están reproduciendo un testamento y escriben palabra tras palabra y completan hojas y más hojas con frases innecesarias. Tremendo error, si se considera que tomar apuntes responde a la lógica de anotar sólo la información fundamental y ojalá ejemplos o conceptos que destaque con mayor énfasis el profesor.
Consejo: ten la capacidad de discernir lo que realmente es importante y te ayudará a facilitar tus estudios. ¡Recuerda que cantidad no es sinónimo de calidad!
5-Abreviar demasiado, debo aclarar que una cosa es asociar a conceptos la información y otra es escribir con puros símbolos que más tarde no lograremos entender. Esto es más que común cuando estamos mirando nuestro cuaderno y por más que intentamos, olvidamos que significa ese jeroglífico con destacador amarillo.
Consejo: puedes eludir artículos y adverbios, pero procura utilizar flechas y diagramas cuando te sea posible y utiliza siempre signos convencionales: + para indicar positivo y xq para “por qué”, entre otros.
6. Distraerse con cualquier cosa, trata de concentrarte al máximo mientras tomas apuntes, ya que generalmente los alumnos se quedan mirando por una ventana o pendientes del ruido externo a la sala de clases. Pon atención al profesor y concéntrate en escribir lo más claro posible la información importante.
Consejo: evita sentarte cerca de ventanas, al final de la sala o al lado de personas que conversan mucho. ¡Siempre es mejor prevenir que curar!
7. No revisar los apuntes una vez escritos, es típico que un día antes de un examen nos ponemos a revisar nuestro cuaderno y ¡sorpresa! La mayoría de lo escrito no nos sirve de nada y ya no sabemos qué hacer ni a quién recurrir.
Consejo: semanalmente revisa tus cuadernos y si observas que tus apuntes son muy malos, consíguete con anticipación un cuaderno con algún compañero aplicado y vuelve a tomar nota. ¡No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy!
8. No utilizar títulos, es común que en nuestro afán de anotar todo, olvidemos poner títulos o subtítulos al momento de cambios de ideas o temas. Suele paser que escribimos todo de corrido y no ponemos énfasis en dejar en claro de qué estamos hablando.
Consejo: escribe siempre un título al comienzo de la lluvia de ideas, destácalo y escribe con letra grande y mayúscula, para que recuerdes siempre que ahí comienza nueva información.
9. No anotar ejemplos, al momento de estudiar es mucho más fácil entender un concepto o idea si tenemos un ejemplo de ello. A veces olvidamos anotarlos y al mirar nuestros apuntes sólo vemos una definición complicada y que por más que la leamos, definitivamente no entendemos nada.
Consejo: pon especial atención en el momento en que el profesor ejemplifique la materia. Y si no lo hace, pídele un ejemplo tú y anótalo de inmediato.
10. No poner atención a la clase desde un comienzo, de nada sirve que hayas empezado a tomar apuntes a mitad de la clase. Esto se traduce al hecho de tener la mitad de materia y al anotar ideas e información a medias.
Consejo: apenas comience la clase, abre tu cuaderno y parte tomando apuntes. De nada te servirán al momento de estudiar, tus notas, si no contienen información desde el principio.
Finalmente, no necesitas tener los dedos más rápidos de tu clase ni excelente memoria, basta con evitar caer en errores comunes y centrarte siempre en optimizar tu forma de tomar apuntes.
Imagen CC Lydia