En el marco de su segunda cuenta pública dada a conocer ayer, la Presidenta Michelle Bachelet anunció que a partir del 2016 se comenzará a implementar la gratuidad, alcanzando al 60% de los estudiantes más vulnerables que cursen una carrera en institutos profesionales y centros de formación técnica acreditados y sin fines de lucro, además de las 25 universidades pertenecientes al Consejo de Rectores.
En su discurso, la mandataria recalcó que "muchas veces las becas no financian el arancel completo y nuestros estudiantes más vulnerables y de clase media terminan sobreendeudándose para cubrir la diferencia", por ello, esta medida que beneficiará a cerca de 264 mil estudiantes otorgará gratuidad "completa y efectiva", sin tener que recurrir a becas ni créditos.
Al respecto, el vicepresidente del CRUCh, Aldo Valle, valoró el anuncio catalogándolo como “histórico”. Según consigna Radio U. de Chile, el también rector de la Universidad de Valparaíso dijo que la medida “pone término a esta conceptualización de financiamiento a la demanda y a esa dogmática creencia que el autofinanciamiento individual era algo así como lo más progresivo y justo”.
En tanto, los planteles privados que no pertenecen al organismo que agrupa a las universidades tradicionales, manifestaron su críticas acusando al Gobierno de “discriminación”.
En esta línea, el rector de la Universidad Andrés Bello, José Rodríguez dijo a El Mercurio que "dejar fuera a miles de jóvenes sólo por estar estudiando en una universidad creada después de 1981 me parece un despropósito y, claramente, una discriminación".
Por su parte el rector de la Universidad San Sebastián, Hugo Lavados aseguró que la medida "está fuera de la realidad, porque deja fuera a la mayoría de los universitarios chilenos, que tienen las mismas características de los que están en las instituciones privilegiadas".
Imagen Alex Ibáñez