Los que somos estudiantes (o lo hemos sido alguna vez) juramos de guata que solamente para nosotros es compleja la tarea de pasar a la educación superior, asumir las responsabilidades de elegir una carrera, aguantar todos los días las peripecias de viajar en transporte público y sobrevivir de manera ingeniosa a esta etapa de la vida. Sin embargo, este pensamiento es algo egoísta, porque así como sufrimos y se nos revuelven las tripas cuando tenemos que asistir a nuestro primer día de clases en la U o el Instituto, nuestros viejos están el doble de nerviosos y a ellos siempre les toca la ingrata parte de estar pendientes de sus hijos. Cuando somos estudiantes, los papás tienen una serie de temores respecto a esta nueva experiencia que sus "retoños" están viviendo y cruzan los dedos, hacen mandas y ruegan de rodillas para que esos miedos no se hagan realidad. A continuación encontrarás 17 cosas que le preocupan a tus viejos cuando eres estudiante.
1, Tener las lucas para pagar las matrículas, mensualidades, materiales, libros además de tu mesada, la plata para que cargues el pase
No hay que ser genio para saber que una de las grandes inversiones que hacen los papás, es tener hijos. Lo anterior, ya que los retoños generan gastos, gastos y más gastos a lo largo de su vida y en las distintas etapas. En el caso de un hijo universitario, sale bastante caro porque aparte de que los viejos deben costearte la carrera y ver de dónde sacan la plata para que estudies (y en el caso de no tenerla, deben orientarte respecto a cómo sacar el CAE o buscar otra solución) también deben considerar las lucas correspondientes a tu alimentación, transporte y gastos personales.
2. Que tengas malas juntas y te vayas por "el mal camino" sin que ellos ni tengan oportunidad de saberlo
A los viejos les gusta tener a sus hijos bajo vigilancia y "de cerquita", porque siempre sacan a colación ese dicho de que "árbol que nace torcido jamás se endereza". Por lo anterior, ellos quieren asegurarse de que crezcas "derechito" y no te vayas por el mal camino, porque cuando somos jóvenes (por lo general) terminamos cayendo ante las tentaciones de la vida. El problema para los papás, cuando entramos a la U, es que tienen mucho menos control sobre las cosas que hacemos y las personas con las que nos juntamos y les da "shustito" que puedan ser "malas influencias" para nosotros.
3. También les preocupa que te pongas demasiado bueno para el carrete y termines "cayéndote al frasco" o adentro de una planta
Difícilmente para los viejos será "normal" asumir que los hijos toman como carretoneros o se sacan "uno weno" en el patio de la U. Para ellos el consumo de estas sustancias suele ser el camino hacia la adicción y los papás le tienen un temor horrible a terminar con un hijo que sufra este tipo de enfermedad. Y en parte tienen razón, las personas que no pueden controlar el consumo de copete o "plantas medicinales" terminan perdiendo el rumbo en su vida, pero los viejos igual suelen exagerar con este tema. Cuando te den un sermón, antes de encararlos, recuerda que lo hacen por tu bien.
4. Que no dejes embarazada a alguna niña o si lo eres, que no quedes "encinta" antes de ya estar con título en mano
Desde que tus hormonas comienzan a despertar, nuestros viejos activan su radar y se empiezan a preocupar por el tema de la sexualidad de los hijos. Suele ser complejo para ellos abordar el tema y también guardarse uno de los principales temores que tienen respecto a este tema, que tiene que ver con la paternidad juvenil. Los papás saben lo que implica tener un bebé, cuidarlo y ser responsable y no quieren que tus metas, logros y sueños se vean estancados por la irresponsabilidad de un "lolo" weno para el carrete que no fue capaz de cuidarse.
5. Cruzan los dedos para que no te dé una crisis vocacional heavy y de Ingeniería te cambies a teatro
Vocación es vocación y muchas veces, a medio camino, nos damos cuenta de que la carrera que elegimos no era para nosotros. Suele pasar que a veces nos vamos "en la volá" y terminamos pasando de una carrera a otra totalmente opuesta y aunque tengamos viejos muy comprensivos, para ellos es complejo asumir que pasas de una ingeniería a teatro u arte y no es porque tal vez les desagraden esas áreas, sino que porque quieren lo mejor para ti, que tengas un buen trabajo y no pases por dificultades económicas. Lamentablemente, se tiene el concepto de que las carreras artísticas son ingratas y que encontrar pega o tener un sueldo digno es misión imposible.
6. O que te aburras y termines dejando la U o el Instituto (y se vayan por la borda todos los esfuerzos relacionados con tu llegada a la educación superior)
Para un papá, tener un hijo vago es uno de los temores que encabezan el listado y por ello, cuando optas por una carrera y ya formas parte de la educación superior, se sienten algo más tranquilos, porque vas por buen camino hacia un futuro sólido. Sin embargo, si después de llevar 2 o 3 años de carrera decides que eso de estudiar no es para ti, que dejarás los estudios y "probarás suerte", es como una estocada en el corazón de tus viejos, porque todos los sueños y proyecciones de estabilidad, seguridad y de una vida mejor para ti, se van a las pailas.
7. Que te eches muchos ramos y termines sacando la carrera en 10 años más. Este punto está estrechamente relacionado con el número 1
Suele ser parte del desafío de terminar una carrera el que a veces termines echándote un par de ramos y la carrera se alargue un poco más. Aunque cuando nos pasa por primera vez sentimos que se nos cae el mundo, después lo tomamos como parte de ser estudiante (y a veces terminamos relajándonos demasiado). Para los viejos no es nada normal ni agradable eso de que no pases algunos ramos, que hagas el doble de materias en un semestre y que la estancia en tu casa de estudios se prolongue más de la cuenta. Lo anterior, principalmente porque cuando sus amigos y conocidos les preguntan si ya terminaste tu carrera, no saben cómo decirles que te echaste unos cuantos ramos y además, más años en la U significan "meterse la mano al bolsillo" por más tiempo.
8. Otra cosa que les preocupa es que, a diferencia de cuando estabas en el colegio, no tienen idea de cómo van tus notas, tu comportamiento y menos aún tienen posibilidad de reunirse con algún profesor
Cuando estabas en el cole y tu mamá iba a reunión, solías esconderte antes de que ella volviera, porque tenías más que claro que la daría un síncope cuando le mostraran tus notas y también el libro de anotaciones negativas y obviamente cuando llegara a la casa, tendrías que rendirle cuentas por tus acciones. Pero cuando estás en la etapa superior, para tus viejos, es un mundo desconocido, ya que no deben asistir a reuniones, de la U no les informan si te está yendo mal y saben que tú no les contarías si estás teniendo pésimos resultados o estás asistiendo a la U para puro carretear.
9. Que les mientas y les digas que estás asistiendo a clases, pero que estés haciendo cualquier otra cosa menos ir a tu casa de estudios
Siempre hay un cercano, el hijo de una amiga de tus viejos, un amigo del cole o algún vecino que metió la chiva de que estaba yendo a clases, pero con suerte fue el primer día. Cuando tus viejos ven que pasas mucho tiempo en la casa, que vas en horarios extraños a la U o te ven flojeando demasiado, empiezan a sospechar que tal vez los estás haciendo lesos y estás sacando un diplomado en "vagonería". Aunque les expliques lo de las ventanas o las tomas de tu sede, ellos seguirán "cachudos" ya que parte del instinto paternal tiene que ver con no comprar todo lo que sus hijos les dicen.
10. También les parece extraño que salgas siempre atrasado de la casa para llegar a clases
Una de las cosas que los papás odian, de manera universal y desde los tiempos de la caverna, es lo impuntuales que son sus hijos y aunque para nosotros sea parte de nuestra rutina diaria, para ellos es uno de los peores defectos que un ser humano podría tener. Lo anterior, ya que les preocupa que te estés comportando de manera irresponsable y tengas problemas con el tema de los horarios, sobre todo pensando en un futuro y cuando te toque trabajar, ya que en una pega no podrás llegar con 2 horas de retraso.
11. Otro tema que suele importarles es tu alimentación y que termines enfermándote por comer tantas sopaipillas, fideos instantáneos, completos de carrito y cosas que no son saludables
La pirámide alimenticia de un estudiante está compuesta por completos, sopaipas, arrollados primavera, fideos instantáneos y papás fritas, que son los principales elementos que conforman su dieta". Para nosotros no es tema, ya que sobrando unas monedas para el carrete somos felices, pero a tu mamá le parece una ofensa que fuera de tu casa comas tanta porquería y que cuando ella cocina, le "hagas asco" a ciertos platos caseros. Además, ella cocina pensando en tu salud y la comida basura que comes, no te aporta nada más que unos cuantos rollos en la panza.
12. Cuando te amaneces estudiando, les preocupa que tal vez te estén exigiendo demasiado y puedas sufrir una crisis de estrés
A ningún papá le gusta tener un hijo flojo, pero si te ven estudiando día y noche 24/7, comienzan a asustarse. Les da susto que te estés exigiendo demasiado o que los profes sean unos inconscientes y te estén tapando de tareas y trabajos, sin siquiera darte un respiro. Puede que suene alaraco, pero la verdad es que si te tomas muy ultra demasiado en serio el tema de los estudios, tarde o temprano terminas colapsando. Relájate un poco, créeme que tu colon te lo agradecerá.
13. Como los papás suelen adelantarse a los hechos, piensan en la época en que te tocará hacer la práctica y ruegan por que te toque una buena empresa y no tengas ningún problema con ese desafío
El tema de la práctica a todos nos ha sacado un par de noches de insomnio, pero eso pasa cuando la estás buscando o quedaste en algún lugar y partes al otro día. En el caso de los papás, cuando mencionas la palabra práctica por primera vez, se les queda grabada en la memoria y piensan en cómo será esa etapa, si te costará mucho adaptarte, si será necesario pedirle ayuda a un familiar para encontrarte una y un kilo de rollos más, aunque falte muuuuuuuuuuuuuuuuucho para que llegue ese momento.
14. Hay algunos viejos a los que se les pasa por la cabeza que tal vez cuando tengas tu título, ya no los admirarás tanto y eso es un peso en sus corazones
Los papás son bastante mamones, aunque se hagas los rudos o fuertes y suelen pasarse una serie de rollos en relación a nosotros y cómo nos comportaremos a futuro. Una de las cosas que les asusta a los viejos es no saber qué pasará cuando tengamos lo necesario para valernos por nosotros mismos y logremos "ser alguien" en la vida, ya que tienen la incertidumbre de si seguirás admirándolos como cuando eras peque y te parecían lo mejor del mundo o cuando tengas un título te sientas "a la par" o superior a ellos. Por eso es importante que no olvides demostrarles siempre que son tus principales héroes, no importa cuántos años pasen.
15. Que cuando termines una carrera te dé por estudiar otra más y seas una especia de "estudiante superior vitalicio"
Cuando entras a estudiar, tus viejos proyectan tu futuro no solamente con un diploma de titulación, sino que además con el término de esa etapa y el inicio de la vida laboral. Pero cuando les empiezas a contar que tienes planes terminar esta carrera y empezar otra, sin mencionar la palabra "pega" en ningún momento, tiemblan sus billeteras de sólo pensar en tenerte como estudiante por otros 4 o 5 años más.
16. Para los viejos que estaban acostumbrados a pasar harto tiempo con sus hijos, es un poco triste que ahora que estás estudiando una carrera y casi no te ven ni el pelo
Cuando estamos en el cole, solemos pasar más tiempo en la casa (ya sea porque tenemos más horas disponibles o porque estamos pasando por una etapa de flojera extrema) y básicamente los papás se acostumbran a que estés en tu pieza, aunque no salgas de ahí ni para comer, pero saben que te tienen en el hogar. Cuando entramos a la U o Instituto, nuestros horarios cambian y el ritmo de vida también y por ello terminamos llegando más tarde a la casa u otros días simplemente no aparecemos por ahí (otro motivo es que también nos entusiasmamos mucho con el carrete). Aunque algunos viejos sean más demostrativos que otros, lo cierto es que les preocupa que ya no pases tanto tiempo con ellos, ya que te extrañan.
17. Finalmente, una de las preocupaciones eternas de los viejos es que "creces muy rápido" y les asusta que cuando termines tu carrera, dejes el nido y sigas tu camino
Aunque a veces tengas una que otra pelea con tus viejujis y más de alguna vez te hayan dicho que cuando vivas solo podrás hacer lo que quieras y ellos podrán descansar, lo cierto es que le tienen un miedo horrible a que seas grande, dejes de ser el niñito o niñita de los papis, seas independiente y dejes el hogar. Este temor aumenta cuando estás estudiando, ya que una vez que tengas tu título, tendrás las herramientas suficientes para volar del nido. Ellos saben que es parte natural de la vida, pero tienen miedo de que te alejes demasiado del seno familiar.
Y tú ¿cuál agregarías?
Imagen CC Shreyans Bhansali