7 problemas con los que suelen encontrarse los que quieren estudiar una carrera técnica

Con el "boom" de las carreras técnicas el 2009, cada vez somos más quienes hemos ido por la senda de los Centros de Formación Técnica. Pero que estas carreras no tengan grado de licenciatura o que duren un par de semestres menos no quiere decir que estén exentas de decisiones difíciles o problemas desconocidos que aparecen en el camino. Según datos de MiFuturo.cl, el grado de empleabilidad de las mejores carreras de CFT bordea el 90% y en 2014, las carreras técnicas representaron el 70% de la matrícula total de educación superior en Chile. Por lo anterior, acá te presentamos en base a nuestra experiencia personal, los 7 problemas con los que suelen encontrarse los que quieren estudiar una carrera técnica.

1. Encontrar una carrera técnica que puedas comparar entre varias instituciones.

Con esto nos referimos a que, una carrera en un CFT suele tener diferente mención. Por ejemplo, en el caso de la carreras de administración impartidas por un instituto, puede incluir  una mención en marketing, otra con mención en finanzas y otra con mención en ciencias contables.
Aunque todas las carreras son sustancialmente iguales, las menciones hacen que las mallas cambien en cosas muy importantes, por lo que debes ir más allá del nombre de las carreras, y comparar sus mallas y contenidos

2. Tomar conciencia de que, a costa de la alta empleabilidad puedes demorar un poco más en alcanzar ese sueldo que tienes en mente.

Existe un mito que tiene -en parte- mucho de cierto. Y es que a costa de la duración y alta empleabilidad de la carrera, los sueldos iniciales suelen ser bajos en comparación a alguien con un grado de licenciatura. En general, los técnicos llegamos a desempeñar labores intermedias en una empresa.
¿Dónde está lo bueno de este mito?, es que según MiFuturo.cl, los sueldos de las carreras técnicas del primer al cuarto año suben entre un 40% y 70%, mientras que en una carrera con grado de licenciatura entre el primer y cuarto año sólo suben entre un 25% y 50%.

3. Creer que existen prejuicios odiosos entre Universitarios y Técnicos.

Debo reconocer que en un principio yo también caí en esto, y es que uno suele siempre prejuiciarse en cosas que los demás no le dan mayor importancia.
Durante los carretes en pubs o discos de universitarios alguien del Duoc, del Inacap, del CFT Santo Tomás y cualquier otro CFT es recibido en igualdad de condiciones por parte de cualquier estudiante universitario. Es más, muchas veces los universitarios comienzan a replantearse los 5 años de estudio, cuando ven que sus amigos que conocieron en el Intercomunal o en Bellavista, ya están egresados y buscando pega, mientras ellos siguen con los estudios. Cuando llevas tantos años estudiando, son más las ganas de poner en práctica lo que aprendiste. 

4. ¿Quién dijo que eran sólo 4 semestres?

Hoy, las principales instituciones que imparten carreras técnicas en modalidad Centro de Formación Técnica, también imparten carreras técnico profesionales en modalidad de Instituto Profesional -lo mismo que una ingeniería, pero sin grado de licenciatura-, por lo tanto, la ley les permite entregar títulos de "Ingenieros en Ejecución" (carreras de 8 semestres de duración). ¿Qué significa esto?, que estudiando una carrera técnica puedes a los 4 semestres titularte de técnico y tomar la decisión de seguir hasta sacar tu grado de ingeniería en ejecución de lo que hayas estudiado. Es más, algunas instituciones permiten incluso volver a los dos años después de haberse titulado, para seguir con tu carrera si quieres perfeccionarte.

5. Pensar que no existe educación continua en las carreras técnicas.

En el punto anterior demostramos que las carreras técnicas cada vez tienen menos que envidiarle a una carrera profesional, pero ¿y una especialización o postgrado?
El mundo de la educación continua contiene diplomados, MBA, Magísteres y después de muchas versiones "mejoradas" de éstos términos, el Ph.D (Doctorado).
Con una carrera técnica (4 semestres), podemos optar a diplomados y certificaciones. Por ejemplo, en el caso de un técnico programador de sistemas, un diploma que respalde tu conocimiento en algún lenguaje en específico y una certificación CISCO incrementan hasta en un 100% tu sueldo. De ahí, las carreras con duración de 8 semestres que empiezan con el técnico pueden optar a diplomados, certificaciones, MBA y Magísteres, todo esto dependiendo de la institución de la que hayas egresado ya que cada vez más instituciones de educación superior están dejando entrar en sus programas de postgrado a titulados sin grados de licenciatura, pero que vengan de una institución reconocida y que tengan suficiente experiencia en la práctica.
Incluso, en la IEDE ofrecían hasta el año pasado un Doctorado en Marketing para carreras con grado de licenciatura o de duración de 8 semestres, evidentemente pasando por todos los filtros de admisión. Así, en un par de años entonces no sería raro ver a un Ingeniero en Marketing del IP Los Leones o de DuocUC con un doctorado.

6. Decidirse a buscar carreras humanistas o artísticas.

Cuando hablamos de "Hey!, voy a estudiar una carrera técnica" pensamos inmediatamente en: un casco, una calculadora, una llave y unas tuercas, o básicamente en cualquier aspecto donde lo "técnico" tenga muchísima implicancia. Pero nos equivocamos mucho en pensar que no existen carreras técnicas que vayan por el lado humanista o artístico. Aunque en este aspecto la empleabilidad siempre ha sido una lucha titánica. Sin embargo, un muy buen incentivo al emprendimiento es una carrera técnica de cine, diseño gráfico, o fotografía. Las carreras técnicas están basadas en los conocimientos elementales de las carreras en si. Por lo que, este modelo de enseñar lo necesario para que la experiencia dicte lo formativo puede ser un gran plus en las carreras donde el talento es el magno componente.

7. Pensar que la exigencia es menor.

Quien diga: "Yo pasé una carrera técnica en un buen CFT, sin nunca jamás haber ocupado una noche de sueño estudiando, sin toparme con un control sorpresa, sin jamás haberme sacado un rojo habiendo estudiado y sin tenerle mala a un profesor que tiene fama de que le gusta la sangre de jóvenes esforzados estudiantes", miente. Miente rotundamente. Y es que siempre uno se topa con ese profesor que hace un control con exigencia al 80%, siempre está ese profesor que envía una presentación con cien diapositivas con asunto "APUNTES PARA LA PRUEBA" a menos de 10 horas de la prueba y siempre pasa que al menos una vez al semestre te olvidas de un trabajo y terminaste con un infarto al miocardio cuando llegaste al pasillo y un compañero te pregunta "Oye, ¿trajiste el trabajo?".

Imagen CC Felipe Esturillo