Hace algunos días compartimos con ustedes algunos prácticos consejos para combatir la procastinación, un mal hábito que aunque cueste creerlo, no siempre es tan negativo como pensamos. Un artículo publicado por Donné Torr en el blog de la aplicación para redes sociales, Hootsuite, recopiló algunos interesantes puntos de vista sobre esta manía.
En su guía para sacarle provecho a la procrastinación y perder el tiempo de forma eficientemente, el autor menciona las opiniones de varios expertos frente al tema, planteando que esta práctica puede incluso mejorar la productividad.
Razones por las que la procastinación es buena para tu trabajo:
- Aumenta la creatividad y -paradójicamente- la productividad: John Kerry, autor de El Arte de Procastinar, asegura que quienes tienden a aplazar las cosas son personas que piensan mucho. En este sentido, el dejar las cosas para después puede ser beneficioso si consideramos que si se cuenta con más tiempo, se puede llegar a ideas ingeniosas y mejores soluciones para tareas difíciles.
- Puede ayudarte a tomar mejores decisiones: Frank Partnoy, autor de Espera: El Arte y la Ciencia de Esperar, señala que frente a una decisión importante, debemos analizar cuánto tiempo tenemos para tomarla y no decidirnos sino hasta el último momento. Para Partnoy, este tiempo extra es clave para inclinarnos por la mejor opción.
¿Cómo ser un buen procastinador?
- Según Kerry, quienes tienen como manía el posponer sus labores para más tarde, deben ocupar ese tiempo disponible en tareas que sean menos relevantes, pero a la vez más atractivas y livianas. Por ejemplo, responder y redactar mails, tuitear, etc.
- Otro forma de trabajar más y mejor, es darnos pequeños descansos entre cada actividad que desempeñamos. Es decir, si trabajas 50 minutos, puedes dejar 10 para descansar. Los breaks son bastante útiles para hacer de la jornadas de trabajo, algo menos desgastante.
- Por último, debemos considerar que cuando procastinamos solemos hacerlo usando las mismas herramientas de distracción. Entramos a los mismos sitios, escuchamos la misma música, vemos los mismos videos, etc. Sin embargo, esto no siempre tiene que ser algo poco productivo. Si con ello nos inspiramos o relajamos, debemos hacerlo parte de la rutina para conseguir más y mejores ideas.
Imagen CC Andrew