Lamentablemente subir de peso no es algo que le cueste mucho a la mayoría de las personas, así que cuando lo combinamos con hábitos que refuerzan esto, se convierte en algo trágico para nuestra salud y cuerpo. Por lo mismo, no es raro encontrar a una persona que cuente que tras su ingreso a la U, subió varios kilos. Y es que el poco tiempo para comer y hacer ejercicios es una muy mala mezcla entre aquellos que estudian. Los malos hábitos no son pocos, así que acá te dejamos ocho que suelen ser muy comunes entre los universitarios:
1. Comer muy tarde
¿Cuántas veces hemos tomado once (o cena) después de las 10 de la noche? Muchísimas. Salir tarde de la U y demorarse un montón en llegar a la casa no ayuda en nada a nuestro organismo. Comer muy tarde nos hace subir de peso, ya que nuestro cuerpo no tiene el tiempo necesario para quemar esas calorías. Además, solemos comer alimentos altos en calorías como pan blanco o fideos, lo que empeora la situación.
2. Dormir poco
Aunque parezca raro, dormir poco puede provocarnos subir de peso, ya que la faltas de horas de sueño altera el equilibrio de las hormonas que regulan el apetito, por lo que si te quedas estudiando hasta muy tarde y duermes poco, probablemente tengas más hambre y antojos al otro día. Lo ideal es que duermas al menos 8 ó 9 horas para que descanses bien y tus hormonas no estén desequilibradas.
3. No tomar desayuno
A veces pensamos que no tomar desayuno ayuda a bajar de peso porque nos ahorramos esas calorías, pero estamos terriblemente equivocados. Como universitarios, solemos estar cansados y despertar a la carrera, por lo que no es raro saltarnos el desayuno. Esta primera comida del día es esencial para activar el metabolismo, lo que permite seguir quemando calorías de manera normal o rápida para no subir de peso. Intenta mezclar carbohidratos y proteínas, los cereales son siempre buena opción para el desayuno.
4. Comer rápido
Hay días en que ni siquiera tenemos tiempo para almorzar en la U, así que nos compramos algo que podamos comer ultra rápido y sin necesidad de sentarnos a disfrutar de la comida. Esto es un error grave que nos puede hacer subir de peso. ¿Por qué? Comer rápido hace que nuestra sensación de saciedad se vaya leeeeejos y pareciéramos no estar satisfechos nunca, por lo que después comeremos y llenaremos nuestro cuerpos de más calorías que las necesarias. Un buen alimento para generar saciedad son los que incluyen altos niveles de fibra, así que no dudes de tenerlos en tu dieta.
5. Comer distraído
¿Cuántas veces hemos comido pegados al celular o a la televisión? Al menos un par de veces a la semana. Lo malo es que cuando comemos distraídos podemos llegar a comer hasta el doble de las porciones que habitualmente comemos. Así que intenta evitar este hábito, además que comer poniendo atención en los alimentos te hará disfrutarlos de mejor manera.
6. Tomar poca agua
Tomar suficiente agua permite que tu cuerpo elimine toxinas y que tu metabolismo funcione de manera correcta. Además, a veces tienes la sensación de hambre, cuando en verdad lo que tienes es sed. Lo ideal es que tomes, al menos, 1 litro de agua por cada 25 kilos de tu peso. Por ejemplo si pesas 75 kilos, debes tomar 3 litros de agua. Divide la ingesta de líquidos a lo largo del día y no te tomes todo en un solo momento.
7. Comer y no esperar
No es raro que cuando terminemos de almorzar sigamos con la sensación de hambre y nos compremos otra cosa para comer, pero esto es una muy mala idea. Lo correcto es esperar por lo menos 20 minutos para cerciorarnos que aún tenemos hambre. Si esperas esos 20 minutos y te das cuenta que ya no tienes hambre podrás ahorrarte esas calorías demás que solemos consumir.
8. No planear nuestras comidas
Solemos no llevar comida a la U, ni almuerzo ni colaciones, con la idea de que podemos comprar en la U algo para comer. Pero, ¿qué pasa con esto? Terminamos comprando de almuerzo algo calórico y que ni siquiera nos deja satisfechos: sushi, una hamburguesa de soja, una fajita, etc. La comida chatarra se convierte en una alidada de nosotros. Puros alimentos que terminan aportándonos un montón de calorías, pocas proteínas y que nos dejan con hambre, por lo que solemos comprar cosas después. Lo ideal es que planeas el día anterior qué vas a comer y así evitar salirse de una alimentación sana.
Imagen CC Jiuck