La educación chilena es una de las más costosas del mundo y por ese motivo muchas familias deciden que sus hijos o hijas sigan la educación superior en el exterior. Uno de los destinos favoritos es Argentina, donde la enseñanza es gratuita y las universidades nacionales no ponen requisitos especiales a los extranjeros.
Al menos la Universidad de Buenos Aires no tiene prueba de selección. El único requisito es que antes de entrar a la carrera se debe cursar un año del Ciclo Básico Común (CBC), donde cursan 6 materias en total, 3 por cada semestre. La idea de esas materias es una introducción general a la carrera elegida y luego ya se puede ingresar a la facultad.
Los alumnos extranjeros al igual que los estudiantes argentinos deben presentar al inicio del CBC, la convalidación del título secundario, que se debe legalizar en el Ministerio de Educación de Chile y de Argentina.
Evaluando los pro y los contras se puede decir que es una experiencia muy enriquecedora, tanto en el nivel educativo como personal. Sobre todo la experiencia de organizar una vida independiente y lejos de la familia, compartir con personas de diferentes nacionalidades y seguir el ritmo de la educación argentina, que es muy exigente.
Pero como toda decisión, irse del país es algo muy personal, ligado a cada persona porque también hay momentos difíciles. Uno de los aspectos más complejos para los extranjeros es conseguir un espacio individual para vivir. Por ejemplo, arrendar un departamento es complicado porque la mayoría de las inmobiliarias o dueños directos pide garantía propietaria de Capital federal, es decir ser dueño de una propiedad en la ciudad de Buenos Aires, cosa muy poco usual entre los inmigrantes.
La otra posibilidad es vivir en una residencial en habitación compartida o individual, pero esta opción tiene mucho que ver con la tolerancia de cada persona a compartir espacios como el baño o la cocina.
En promedio un estudiante puede vivir en Buenos Aires capital (la provincia de Buenos Aires es más barata) con $200 mil pesos mensuales (unos $3700 pesos argentinos). La comida para preparar, es decir, carne, arroz, fideos comprada en supermercados es muy barata, por lo que es un muy buen ahorro defenderse en la cocina y preparar comida en la casa.
Los chilenos y chilenas que deciden emigrar tienen en general intereses muy diversos a la hora de elegir profesión, Muchos se tientan con estudiar carreras que en Chile son caras como derecho, medicina, economía o ingeniería en la UBA porque son gratuitas. Es importante saber eso sí que si deciden ejercer en Chile quienes hayan estudiado derecho o medicina deben rendir en nuestro país una prueba especial que acredite sus conocimientos.
Un gran número de compatriotas también se deja seducir por el gran prestigio que tienen las carreras del área de las ciencias sociales o artísticas como teatro, cine o música.
Otra opción tentadora a la hora de educarse con los institutos terciarios. Equivalen a los institutos profesionales en Chile y se puede estudiar una amplia variedad de disciplinas, desde las artísticas, pasando por las científicas, médicas o sociales. Todo gratuito.
Si se sabe aprovechar la oportunidad, estudiar en el extranjero puede ser una excelente oportunidad profesional, laboral o incluso para encontrar el amor (¿por qué no?), lo importante es tener metas claras, saber aprovechar el esfuerzo que en muchos casos hace la familia y sacarle el jugo a la estadía.
Portada CC Hernán Piñera